Se acabó el Boxing Day. En el encuentro que cerró la decimonovena jornada de la Premier League, el Arsenal venció sin inconvenientes al Chelsea (3-1) y volvió a ubicarse a dos unidades del líder Manchester United.
Llegó el día y finalmente, el Arsenal pudo dar la nota en un choque relevante, exhibiendo muchas de las virtudes que lo enaltecen como equipo y venciendo con absoluta justicia a un rival de entidad.
El cuadro de Arsene Wenger jugó, desde un principio, con la convicción de los grandes equipos. Tomó la pelota y aun en la imprecisión, intentó progresar siempre con pulcritud, buscando alternativas que le posibiliten encontrar espacios por los cuales maniobrar.
Sin la confianza que ostentaba meses atrás, el Chelsea (seis puntos en los últimos ocho encuentros) hizo todo lo contrario, replegándose en exceso, cediendo todo tipo de iniciativa y levantando un muro en torno al arco defendido por el seguro Cech.
Vulnerarlo, no fue sencillo para un Arsenal deseoso, pero al que le llevó mas tiempo del esperado –Fabregas volvió a ser titular tras recuperarse de la lesión y Nasri no tuvo su actuación más destacada- encontrar fluidez en el manejo.
Bastó el entusiasmo, sin embargo, y los “Gunners” acumularon opciones de peligro –una de Van Persie, otra de Walcott y dos de Nasri, la ultima con una vaselina que Cech desvió de forma extraordinaria- hasta que Song pudo, por fin, vencer la resistencia del arquero checo y establecer la primera gran diferencia.
Bien iniciada por Wilshere, la acción contó con muy buenos toques en una porción reducida de terreno. La tomó Fabregas, Terry le cometió penal pero con la anuencia del juez el balón siguió su curso hasta llegar a los pies del centrocampista camerunés, quien mano a mano y en la ultima acción de la parte inicial no falló.
La merecida ventaja trajo tranquilidad y ya en el segundo tiempo, el Arsenal pudo mostrarse mucho más lucido, convirtiendo dos goles en tres minutos e imposibilitando todo tipo de reacción de un Chelsea desconocido, que repitió errores y al que le sirvieron de poco las variantes introducidas por Carlo Ancelotti.
Primero falló Essien, rechazando hacia atrás un balón disputado por Van Persie y que finalmente le llegó a Walcott, quien generoso la cedió al medio para que Cesc defina con el arco vacío.
Y luego lo hizo Malouda- de los más flojos de un Chelsea en el que solo Cech e Ivanovic salvaron su imagen- dejándose anticipar y propiciando la posterior asistencia de Fabregas a Walcott, quien definió en forma cruzada para batir al arquero.
El tanto de Ivanovic, tres minutos después del tercer gol local, frenó la embestida “Gunner” y actuó de impulso para un Chelsea con más posesión que en la primera parte, pero sin la claridad requerida para generarle riesgos a un equipo que, al fin y al cabo, termino perdonándolo más de lo aconsejable.
Ya son los puntos que suma un Arsenal que iguala la línea del Man. City –el domingo derrotó 3-1 al Newcastle, con dos tantos de Carlos Tevez- y se ubica dos unidades por detrás del Manchester United, al que de todos modos aun le quedan dos encuentros pendientes. La Premier no se detiene y en los próximos días tendremos más novedades.