El arte de decir: El gobierno de turno y los caramelos

Publicado el 12 junio 2019 por Carlosgu82

Entramos al kiosco con Camilo por caramelos masticables. Dentro del local un señor menciona la barbarie que está sucediendo en el país convidando su indignación al kioquero: «que bárbaro viejo, se están llevando todo estos hijos de puta, y se quejaban de los otros, los muertos se ríen del degollado».

Salimos del lugar con un motín de cincuenta pesos de caramelos y caminamos despacito para la plaza, en el camino le doy un caramelo a Camilo y mientras este desenvuelve el dulce dispara su inquietud:

– Pa, cómo es eso de que se están llevando todo? De quienes hablaba el señor enojado? –

– Calculo yo que del gobierno hijo –

– Los políticos? –

– Claro –

– Ah, esos de nuevo. Y que quiere decir que se llevan todo? –

Explicar a mi hijo la bazofia humana por lo general es tan triste como entretenido porque llevo el contexto a su universo paralelo donde nos burlamos de lo establecido:

– Imaginate que vos sos el pueblo y yo el gobierno. Vos ahorraste todas las monedas que te regaló la abuela y me la diste para comprar caramelos. Compramos los caramelos y me los como todos yo, al carajo el pueblo, me cagué en vos y en todo tu esfuerzo para juntar las monedas, algo así sería –

Camilo piensa y sentencia:

– Conchasumadre –

– Ni digas eso en la escuela –

– Si, ya se. Y que hay con los otros? –

– Cuales otros?

– El señor dijo, que se quejaban de los otros –

– Ah, los otros, los populistas –

– Populistas? –

– Si, populistas, gobiernan para la clase trabajadora, para los que tienen menos –

– Y eso está bien? –

– Claro, en realidad gobiernan para todos pero no sé olvidan de los más pobres –

– Y como como sería?

– Sería como si yo me quedo con la bolsa de caramelos pero la guardo en casa y  cada vez que me visitas te doy de esos caramelos –

– Vos haces eso –

– Claro –

– Sos populista? –

– Algo así –

– Y que hay con los caramelos que te comes cuando no estoy ? –

– Vos que preferis? Que yo me coma toda la bolsa y no te deje nada o que cada vez que vayas a casa tengas caramelos para masticar? –

– Lo segundo –

– Bueno, eso quiso decir el hombre, antes llegábamos a fin de mes y había caramelos para masticar, ahora hay que pedirle al kioquero que nos fie una bolsa de caramelos y cada vez más chiquita –

– Estás desviando la conversación? –

– Claramente. Querés otro caramelo? –

– Si –

– Banana? –

– Obvio –

– Ese es mijo –