Como escritor y docente, David Lodge tiene algunas cosas que contarnos sobre ficción. Sabe lo que es el surrealismo, el skaz o el punto de vista (eligiendo rápidamente entre una extensa variedad de temas), y sabe cómo deben ser explicados, con una prosa muy sencilla y apoyándose en fragmentos de obras de grandes autores anglosajones.
Es una delicia para el lector experimentado, incluso para el escritor que no sabe contar él mismo lo que está haciendo. Pero este pequeño manual de teoría literaria no enseña, es lo único que hay que advertir al que se acerca con ganas de aprender a escribir. No creo que sirva de apoyo para la técnica si se necesita algo más que el ejemplo, no hay análisis sistemáticos ni exhaustivas exposiciones. Aunque eso sí, educa pero que muy bien, la sensibilidad literaria. Después de Lodge no se puede leer igual. No se puede no querer un poco más a la ficción.