La arqueología a la que un profesional se puede enfrentar en Toledo presenta múltiples particularidades.
Partimos de la realidad de que Toledo en sí es un yacimiento donde podemos hallar elementos que identifican a culturas que han pasado por la ciudad, y que hacen que Toledo hoy día sea tal como es.
Sin estos fragmentos o partes no se podría entender Toledo como resultado, ya que cada uno de estos elementos es como un libro abierto sobre la cultura, el tiempo y la vida de quienes lo erigieron.
Una de esas particularidades de la arqueología toledana, son los cipos funerarios de cronología medieval islámica, que se encuentran algunos de ellos diseminados por algunas zonas de la ciudad, casi siempre reutilizados en los muros como material de construcción dispuestos a veces de modo funcional y, en otras ocasiones, de modo decorativo.
Detalle de reutilización de cipos en muro localizado en las proximidades de la Ermita del Cristo de la Vega.
Inmediaciones de la Ermita del Cristo de la Vega.
Lo que más destaca de los cipos es que se empiezan a poner de moda en Toledo durante el siglo XI, entre el final del califato y la división del mismo en reinos de Taifas.
Cipos procedentes de la necrópolis mudéjar de San Nicolás de Ávila (siglos XIII-XIV). Fuente:http://avilabierta.com/PDF/textos/2/lamemoriadeala.pdf
Principios del XI).
Fuente: http://www.nrtarqueologos.com/cipo-funerario-de-calatrava-la-vieja
Conjunto de cipos conservados en el Museo de Santa Cruz de Toledo (Segunda mitad del siglo XI). De izquierda a derecha: Nº Inventario 22367, procede de Magán (Toledo); Nº Inventario: 20387; Nº Inventario: 20579 (al igual que el anterior, procede del camino del nuevo cementerio de Toledo).
Ejemplo de reutilización de cipos en el vano interior de la puerta del Cambrón de Toledo en la reforma del siglo XVI.
En el otro extremo, la parte labrada suele tener en el extremo contrario una pequeña moldura de media caña a modo decorativo llamada collarino. En el centro, enmarcado por una orla o rectángulo, iría el área reservada para el epitafio, en el caso de que lo tuviera, ya que existen cipos sin texto, predominando en cantidad éstos últimos, de los que nos encontramos en Toledo. Las inscripciones están realizadas en cúfico (un tipo de escritura islámica, de muy difícil lectura).
Cipo conservado en el Museo de Santa Cruz. Nº Inventario: 20579. Cronología: 1052. Perteneciente al jurista Abu Utman Said Ibn Chafar.
Los cementerios islámicos (maqbara/maqabir) se establecen fuera de los recintos amurallados de la ciudad, siguiendo la costumbre romana. En Toledo, las áreas funerarias de adscripción islámica se localizan esparcidas por toda la zona norte extramuros, coincidiendo con la vega natural del Tajo y sus estribaciones:
Vista aérea de SIGPAC con localización de algunas áreas funerarias conocidas hasta la actualidad.
En general, las tumbas suelen ser estrechas, excavadas en la tierra y no a mucha profundidad.
El cadáver, envuelto en un sudario, se depositaba sin ajuar por regla general (siguiendo la costumbre islámica).
La posición que presenta el cuerpo es sobre el costado derecho, con la orientación del enterramiento suroeste-noreste, con la cabeza hacia la Meca normalmente, aunque existen excepciones.
Enterramiento islámico. Tumba 166. Intervención arqueológica durante 2009/2010 en PERI de San Lázaro, parcela U3, (Toledo)
Publicado por Arqueólogos Profesionales Toledo en 11/28/2013
Fuente del artículo http://arqueologiatoledo.blogspot.com.es/2013/11/el-arte-de-morir-en-toledo-cipos.html