El Arte de obtener embajadores de Marcas

Publicado el 16 agosto 2013 por Aracelimasarte @AraceliMasArte
Si el objetivo es el tener una "fábrica" la posibilidad de tener embajadores, es un absurdo que no merece ningún tipo de reflexión y menos aún, ningún tipo de toma de decisiones, ahora, si el camino a dibujar es el de levantar o implementar en una obsoleta Imagen Corporativa, una eficaz Imagen de Marca, la reflexión y la toma de decisiones se hace necesaria y adquiere un carácter de urgencia extrema.

El objetivo de la Imagen Corporativa es el de clonar un pasado de éxitos ubicado en la Era Industrial, donde, la permanencia de lo que construye es tan efímera como las voluntades de los que terminan eligiendo o no, a los poderes que la apoyan. Admitiendo supuestos donde, en la carrera, por el desmantelamiento de los pilares básicos que sostienen una economía de mercado en constante evolución y que exigen Reputación y un vano intento de sentar bases de control de la información y la transmisión de experiencias a la comunidad, la realidad, no podrá permitir la prolongada sensación de "fuerza" y poder que ahora sostiene. 

Equipos de trabajo y el gran valor de sus capacidades

En medio de las certezas de éxito obtenidas en la Era Industrial, no es el trabajador asustado, que no logra cubrir sus necesidades básicas, ni las de su familia y entornos. Capaces de aparentar que están inmersos en plena fiebre de actividad, sin sentido, orden y concierto. Con la habilidad de mantener las órdenes y asumir todas las culpas de la ineficacia de las estrategias propuestas por un liderazgo incapaz, con una sonrisa aterrorizada... no es el trabajador que puede convertirse en embajador que ayuda a diseñar, levanta y muestra una Imagen de Marca que logre establecerse como una LoveMarks levantando la Reputación necesaria para poder ser considerado, el modelo de negocio, como un miembro influyente de las comunidades.

Cierto que en la Era Industrial, ese tipo de trabajador parecía atraer el éxito, incluso, su estado permitía abaratar unos costes que aparentan ser el Santo Grial de quienes, a pesar de todo, quieren seguir manteniendo sus amplios márgenes de beneficios.

Beneficios que, no acumulan más que mala reputación en medio de comunidades capaces de identificar a los modelos de negocio como culpables de molestias por un Valor funcional, que empiezan a no poder pagar y que, además, después de haberles dado uso, empiezan a observarse como, innecesarios.  ¿LoveMarks?  

Equipos de trabajo que levantan Imagen de Marca, tienen dos vías de construcción


  • Interna, estableciendo las bases para desarrollar un trabajo que no solo consistirá en cumplir ordenes para pasar a sostener la habilidad de mantener la información en constante movimiento, ofrecer soluciones globalizadoras de alta satisfacción y trasladar belleza, en todas y cada una de las acciones que acomete, por mínimas que sean dentro de su tarea.
  • Externa, permitiendo la extracción de contenidos eficaces para diseñar experiencias óptimas para compartir y levantando la experiencia diseñada en todos los puntos de encuentro, de manera perfecta.


Antecedentes:

Vivimos en plena Era de la Información, aunque las apariencias, pretendan esconderla o incluso acabar con ella. La secuencia evolutiva, no permitirá una vuelta al pasado, más allá de un pequeño lápsus en el tiempo que admite la reacción de contracción pero, no lograremos ver el regreso.

El desmantelamiento aparente de cualquier iniciativa que camine hacia el presente - futuro, es temporal y cuando la actividad no se sostiene en organismos de ámbito social, sino empresarial, la inmovilidad y la aceptación de las momentáneas circunstancias de retracción, solo invitan a pensar que, en el momento, en que definitivamente se produzca el paso hacia adelante, los proyectos más reticentes al cambio, por grandes, por estar completamente seguros de poder parar el avance, absolutamente aterrorizadas ante la inevitable destimación de sus hábitos y técnicas, tenderán a desaparecer o a permanecer con la lacra de viejos modelos incapaces.

¿Por qué seguir insistiendo cuando se maneja ya la fórmula que habla de la necesidad de levantar Reputación?