Muchas mujeres son tan fuertes sin saberlo y sin embargo son tan conscientes de su debilidad, que es este mismo hecho el que las hace tan frágiles. Mujeres que a simple vista imponen, mujeres que parecen estar dotadas de un gran carácter y que a nada que asomes tu mirada en ellas te das cuenta de que todo esa estructura se desmorona dejándolas en cueros. Una estructura sin una base sólida, sin pilares sólidos en los que apoyarse.
Si tan sólo pudieran borrar sus complejos, sus frustraciones, sus amarguras y centrarse mas en ellas, en su positividad y en sus fortalezas como mujer. Qué vida tan distinta vivirían, cuánta felicidad conocerían tan alejadas de la injusticia que supone el sufrimiento infligido por uno mismo.