"El arte de ser normal", de Lisa Williamson: una interesante reflexión sobre lo socialmente aceptable

Publicado el 23 septiembre 2016 por Lidiacasado
  Recupero hoy una novela crossover que me gustó mucho y cuya reseña publiqué hace unos meses en Anika entre Libros. Una novela que muchos deberían leer.
Título: El arte de ser normal 
Título Original: (The Art of Being Normal, 2015)
Autor: Lisa Williamson 
Editorial: Planeta 
Colección: Crossbooks
Copyright:
© Lisa Williamson, 2015
© Editorial Planeta S.A., 2016
Traducción: Silvia Cuevas Morales
Edición: 1ª Edición: Enero 2016
ISBN: 9788408149125
Tapa: Blanda
Etiquetas: acoso escolar, bullying, adolescencia, amistad, amor, crossover, literatura inglesa, novela, padres e hijos, secretos, 17 años, 18 años, 15 años, 14 años, 16 años, literatura juvenil, instituto, falsas apariencias, transexualidad, LGTB
Nº de páginas: 416
Argumento:
¿Qué es ser normal? David lo parece, pero guarda un secreto que hace que sus compañeros de instituto le consideren un friki. Leo también lo parece pero igualmente tiene su propio secreto. Cuando ambos compartan lo que guardan descubrirán cuánto tienen en común y afianzarán una amistad que pasará por encima de todo convencionalismo social.
Opinión:
  Lisa Williamson reflexiona ampliamente en esta novela (entretenida y profunda a la vez) sobre lo que nos hace ser normales o, mejor dicho, sobre lo que socialmente se considera ser normal. Contrapone, así, los usos, costumbres, y convencionalismos sociales con lo que cada uno de nosotros sentimos en nuestro interior y cuestiona, por lo tanto, que haya una normalidad general, una serie de cualidades (cualidades entendidas como tal socialmente) que nos garanticen una especie de carnet de normalidad que nos libre de ser cuestionados por el resto del grupo.  Las relaciones entre el individuo, el grupo (los amigos, la familia, los compañeros de instituto...) y la sociedad son, pues, uno de los temas más analizados en esta novela, que pretende mostrar que todos somos tan raros y tan normales como todos los demás: todos tenemos nuestras rarezas, todos tenemos algo que podría hacer que los demás nos consideraran frikis. Entonces, ¿qué hacemos con ellas? ¿Las escondemos, aun a riesgo de dejar de ser nosotros mismos? ¿O las mostramos y nos enfrentamos al rechazo o, incluso, a la burla o la violencia?  Entre estas preguntas se debate David, uno de los dos protagonistas/narradores del libro. Un chico que se sale de la normalidad tanto para su hermana como para sus compañeros de instituto, aunque no para él mismo ni para sus amigos. El gran paso para él será contárselo a sus padres y descubrir qué piensan ellos. Y es que David quiere ser chica y se siente encerrado en un cuerpo que trata de esconder, medir y estudiar centímetro a centímetro con la intención de tenerlo bajo control, de calibrar su cambios, temiendo siempre el gran salto que supondrá pasar de chico a hombre y el crecer tanto (demasiada altura, pies demasiado grandes) como para resultar una mujer grotesca.  A su instituto llega Leo, el otro protagonista/narrador de la novela, un chico solitario e introvertido que enseguida llamará la atención de David. Cuando Leo salga en su defensa tras la enésima agresión por parte del matón del centro, comenzará una incipiente amistad que les llevará a compartir sus secretos y a descubrir cuánto tienen en común.  Narrada a dos voces en primera persona (diferenciadas tipográficamente), "El arte de ser normal" es una novela sencilla en su estilo y planteamiento literario pero muy profunda en cuanto a los temas que trata. La aceptación de uno mismo, la pugna entre lo que quiero ser y lo que se espera de mí, el amor cuando uno no es lo que aparenta ser, el conflicto de identidad sexual... Todos ellos son temas muy poco explorados literariamente que se abordan aquí con honestidad y con la intención de mostrar que, en realidad, la normalidad no es sino una convención tras la que nos protegemos (o pretendemos protegernos) del diferente, sin caer en que todos somos distintos y que, por lo tanto, la normalidad es una falacia en sí misma.  Creo que todas estas cuestiones, tan peliagudas, tan complejas y que tanta gente rechazará sin ni siquiera conocerlas, están tratadas en la novela con perspectiva, respeto, profundidad y con la riqueza de matices y vivencias que le da a la autora haber trabajado en el Servicio de Identidad de Género, un centro de salud para la gente joven con conflictos por su identidad sexual.  En definitiva, una novela interesante y amena que servirá para abrir mentes y para meternos en la piel de quienes no son como la sociedad espera o desea o confían que sean. De quienes simplemente son como son. Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.