El arte de ser uno mismo.

Por Admin24 @Notepares_

Ser uno mismo, queda reducido a las formalidades que afectan a la buena vida. Ser uno mismo es dejarse llevar, no obedecer a nada ni a nadie, ni siquiera a uno mismo.

Algunos quedan atrapados por el miedo, por el desconocimiento, o a los poco creídos castigos. El verdadero peligro esta en el desconocimiento de uno mismo.

La mayoría de las veces ni siquiera nos paramos a pensar por donde caminamos. Seguimos una corriente humana, masas que se desplazan de un lugar a otro, por movimientos cambiantes de opinión que determinan  giros bruscos e incomprensible en la dirección de nuestros pasos. “Por allí van todos, y allí vamos nosotros también”. Arrastramos los pies por caminos repletos de desperdicios: la basura de lo que cada uno aporta a medida que camina. Tropezamos, no con dificultades sino con los agujeros que vamos formando nosotros mismos.

Es difícil construir. Pero, a veces construir significa limpiar viejos caminos que han quedado olvidados y ser valientes y abrir nuevos rumbos.

Curiosamente, los que saben construir, los que saben desde donde vienen y ha donde van, no son siempre los más escuchados. A esas personas se les considera como soñadores y en el mejor de los casos, son considerados como los equivocados. No se deja ni siquiera el consuelo de equivocarse y tener su propias construcción: los borregos que marchan sin ver ni oír necesitan pensar que los demás son los equivocados. ¡Cómo no, quienes juzgan son los mas confundidos!.

La construcción no es obra de un día. El tiempo, como en otros casos es la prueba. Hay que tener paciencia como para mantener el entusiasmo día a día sin perder la vista, en ningún momento, lo que se pretende alcanzar y para ello hace falta entusiasmo en la continuidad y volcarse en la tarea.

El arte de ser uno mismo exige renovación constante y todos tenemos un cupo de energía que si lo agotamos en los primeros intentos, se desvanece y terminamos descontentos.

El arte de ser un mismo, no siempre coincide con el lugar donde debemos estar sino que es aquel lugar donde nos gustaría estar.

Nuestros gustos están sometidos a las presiones psicológicas y raramente tenemos en cuenta si ese gusto es nuestro o es una orden que viene de fuera.

Por eso la gran pregunta ¿ dónde estar, entonces? En el camino, atentos, activos  y despiertos. Ese es nuestro sitio, es el punto donde por fin nos encontramos a nosotros mismos y desde el cual podemos seguir con cuantas empresas nos dispara el destino. Lo importante es encontrar el camino, y encontrarlo a base de esfuerzo, de atreverse, día a día. Todo lo demás, viene solo.