Antes de que pudieramos darnos cuenta, las semifinales de Conferencia están a punto de llegar a su fin. Y mucho antes de lo que podríamos esperar. Si el domingo por la noche eran los Phoenix Suns quienes llegaban a la final del Oeste después de superar a los San Antonio Spurs por 4-0, esta pasada madrugada tanto Orlando Magic como Los Angeles Lakers han superado también sus eliminatorias por la vía rápida y velan armas ya para la penúltima ronda de estos Playoffs 2010.
No recuerdo (aunque hablo sólo de memoria) ninguna otra ocasión en la que tres de las cuatro series de semifinales de conferencia hayan acabado con un sweep. Quedando los ocho mejores equipos de la competición, se supone un poco más de igualdad, y no la superioridad manifiesta que ha quedado demostrada por parte de Suns, Magic y Lakers. Los primeros se cobraron una deseada venganza al dejar en la cuneta a su verdugo de los últimos años, a base de mejorar en defensa y en acierto ofensivo y en superar físicamente a un rival demasiado cansado.
Por su parte, Orlando y Lakers buscaban anoche finiquitar sus series por la vía rápida, y vaya si lo consiguieron. Lo de los Magic en estos Playoffs está siendo sencillamente espectacular. Llevan ahora mismo 14 victorias seguidas, y un record de 31-5 desde el parón del All-Star. Han resuelto sus dos eliminatorias contra Charlotte y Atlanta por 4-0, y dando la impresión de no haberse empleado todavía al cien por cien. En la serie contra los Hawks, han ganado sus partidos por una media de 25 puntos, y los de Georgia no han tenido respuesta en ningún momento, a excepción de algunos momentos del segundo encuentro en el que llegaron a tutear a los de Stan Van Gundy. En el cuarto partido disputado anoche, se cumplió el guión de los choques anteriores. Gran arranque de Orlando, ventaja de dobles dígitos inicial y a jugar con comodidad. La intimidante presencia de Dwight Howard en la pintura (23 puntos y 15 rebotes en la serie) permitió que los Magic lanzaran con facilidad desde el exterior, conectado 16 triples frente a los 3 de los locales. Vince Carter fue el máximo anotador con 22 puntos. En cuanto a los Hawks, repiten la misma situación de la temporada pasada, es decir, 4-3 en primera ronda (entonces contra Miami, ahora contra Milwaukee) y barrido en la segunda. El año pasado ni vieron pasar a Cleveland y este año tampoco han sido rival para Orlando. Con Mike Woodson prácticamente fuera del equipo, veremos qué ocurre con un Joe Johnson que no estado a buen nivel (menos de 13 puntos de media en las semis) y que ha sido abucheado por la afición de Atlanta.
Y pocas horas después, los Lakers no han querido ser menos y también se han sumado a la "fiesta del barrido", ganando el segundo partido seguido en el EnergySolutions Arena de Salt Lake City y dejando en la cuneta a los Jazz como ya hicieran el año pasado. Los angelinos lo han tenido algo más complicado que Orlando, pero también dan la sensación de tener una marcha más de la que han demostrado. En el encuentro de anoche, Pau Gasol (33 puntos y 14 rebotes) y Kobe Bryant (32 tantos) anotaron más de la mitad de los puntos del equipo, y el supporting cast ni siquiera tuvo que sumarse a la fiesta como sí hizo en el tercer partido. En Utah, Deron Williams y Paul Millsap han estado a un nivel aceptable, pero no así un Carlos Boozer demasiado arrugado y que podría tener las horas contadas en la franquicia mormona. Los Lakers se medirán a Phoenix en una apasionante final de la Conferencia Oeste que dará comienzo el próximo lunes. Hasta entonces, para disfrutar de baloncesto habrá que centrarse en la serie entre Celtics y Cavaliers, que por fortuna -visto lo visto- se mantiene igualada (2-2, el quinto encuentro en Cleveland esta noche) y nos tendrá ocupados durante los próximos días.