El Arte No Para

Publicado el 15 agosto 2019 por Moebius
Julio César Creativo, detenido por hacer una escultura de Santiago Maldonado. Todo comenzó con un entredicho que tuvo con dos vecinos policías que lo amedrentaron y hasta dispararon al aire en medio de la discusión. "Está bien que lo mataron", le dijo uno de los efectivos sobre Santiago, frase que inició la pelea. La obra no está terminada pero es un proceso donde aparece Santiago con su capucha, como en el hecho en que estuvo ese día y con el brazo de resistencia bien en alto, saldrá alguna rasta y su barba legendaria, su mirada de guerrero y de brujo siempre hacia el futuro
"Vengo haciendo una serie de esculturas homenajeando a los chicos víctimas de gatillo fácil. He hecho a Luciano Arruga, a Kiki Lezcano. También hice sobre Cromañón. Le tocaba a Santiago, que se venía la fecha, lo llamé a su hermano, me dio el permiso para hacer la escultura. Cuando la empecé, pasó un vecino que es policía y me preguntó qué estaba haciendo. Le dije que era la escultura de Santiago y me respondió 'está bien que lo mataron'. Tuve una contestación acorde a la estupidez que me dijo y me mostró su arma, a lo que respondí 'bueno, tirá si tenés tantos huevos'. Entonces, tiró un tiro para el costado, le pintó el gatillo fácil. Vino el hermano, me pegaron. Me tuve que meter en mi casa, cerré las puertas y me fui a dormir y al otro día era el día del amigo", recordó el artista. "Me levanté hinchado, con sangre. Me lavé la cara y arranqué con la escultura y estaba con un grupo de vecinos con los que me llevo bien escuchando música. Pasó el padre de los dos inhumanos y le dije que no pase porque estaba con unos vecinitos haciendo la escultura de un niño. Cuando le dije así, fue a la esquina a buscar al que me había pegado. Vinieron con piedras y yo me metí adentro. Empezó a apedrear la puerta que hice de reciclado con palet y se cayó. Hubo un llamado a la policía, no sé de quién, pudo haber sido el padre de los policías. Cuando vinieron los efectivos me quisieron detener. Yo estaba del lado de adentro de mi casa y les dije que los detengan a ellos. Empezó una discusión con la policía, ingresaron adentro de mi casa, me pegaron y me llevaron detenido.
En la comisaría me estaba esperando un verdugo. Lo miré seriamente y le dije 'vos no me vas a tocar'. Entonces, el que me llevó le dijo que no me pegue. Se acercó el comisario porque había bastante barullo, y le dije que él se iba a hacer responsable porque mi casa había quedado abierta. El comisario se hacía el bueno. Me decía 'no te puedo largar' y yo le explicaba que tenía que resguardar mis herramientas. Me dejaron durmiendo en un espacio con humedad, los chicos que estaban presos me pasaron un nylon. Ahí estuve dos días. Siempre estaba mirando para adelante. Los chicos me decían '¿por qué mirás para adelante? Dejá de hinchar.
Estuve casi cuatro días incomunicado. Cuando pude, le dije a mi primo que se conecte con Gabriela Conder, que le contó al Frente de Artistas y agradezco a todos los que lo hicieron visible. Vino Norita, puso su fuerza con otras organizaciones y ya fue otra cosa porque yo para la sociedad soy un negro de mierda.
La escultura de Santiago está a medio proceso pero yo digo que el arte no para. Hoy arranqué de nuevo. Voy a estar cortando los hierros y pienso que lo antes posible va a estar la escultura. Es algo que me debo yo y va a estar y la vamos a trasladar al lugar donde lo masacraron por luchar por los territorios de los mapuches. Mientras estuve preso me contactaron unos ceramistas que se organizaron cuando desapareció Santiago y están haciendo una obra. En el paseo de la Resistencia hay un compañero artista que hizo un grabado de la cara de Santiago y lo admiro como artista y luchador y quiero congeniarlo con los ceramistas y conmigo en la escultura. Nos vamos a organizar para llevar esta obra para que esté como resistencia y que el arte sirva para desnudar a estos mulos del sistema."
Julio César Creativo
Una detención ilegítima
Guillermo Torremare, secretario de Asuntos Jurídicos de APDH Nacional, explicó: "La resistencia a la autoridad sucede cuando uno resiste a una indicación legítima por parte de un funcionario policial, que en este caso no existió. Le pidieron al fiscal interviniente que lo mantenga detenido, cosa que el fiscal acepta. Nosotros, la APDH Nacional, asumimos la defensa técnica y pedimos inmediatamente su excarcelación entendiendo que no había delito y si eventualmente se comprobara, eso no justifica mantenerlo detenido preventivamente. En un primer momento, la jueza de garantías que intervino nos negó la libertad en una resolución que entendimos infundada, injusta, arbitraria, y apelamos. Interpusimos el recurso ante la Cámara de Apelaciones y nos convocó a una audiencia. Expusimos muchos argumentos tendientes a que se resuelva la inmediata excarcelación y fueron tenidos en cuenta y aceptados en forma unánime por los tres jueces de la Cámara y ordenaron la inmediata libertad, lo que se concretó una hora después de celebrada la audiencia.
Lo primero que tenemos que decir es que es un disparate que una persona esté 17 días detenida acusada de un delito que tiene una pena de 15 días de prisión. Tenemos una persona que se presume inocente, por mandato constitucional todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario, y a pesar de eso estuvo 17 días detenido acusado de un delito cuya pena mínima son 15 días. De modo que ya cumplió más que la pena mínima de ese delito, siendo que no está comprobado que se haya cometido. Nosotros entendemos que no existió esa falta llamada resistencia a la autoridad. Es una figura que utilizan a veces las Fuerzas de Seguridad para forzar detenciones. Después se demuestra que son falsas pero algunas personas son detenidas.
No había ningún bien jurídico a defender, no es que estábamos frente a una persona armada y amenazando con generar un daño en los bienes de un tercero. La conducta policial es injustificada e implican el ejercicio de lo que comúnmente se denomina violencia institucional. Permanentemente estamos convocando a denunciar este tipo de situaciones porque en contra de lo que muchos distraídos creen, este tipo de conductas generan una sociedad más injusta y más insegura. La seguridad no se logra con policías que desplieguen conductas violentas y mucho menos en un marco de inexistencia de peligro alguno. Los jueces otorgaron la excarcelación, la causa por resistencia a la autoridad sigue, nosotros hemos planteado la nulidad del acta que labra la policía planteando que había cometido flagrantemente el delito de resistencia a la autoridad, entendemos que no hay ninguna prueba que justifique o acredite ello, así que esta es la segunda parte de la causa. Vamos a pedir el sobreseimiento por la nulidad del acta. Que la causa se archive ya. Subsidiariamente, si la causa se tramita, obviamente vamos a pedir la absolución porque no existió ningún tipo de delito por parte de Julio.