La tragedia comenzó con la misma Transición, tras la muerte de Franco, cuando los partidos políticos se reunieron para redactar una Constitución y fundar un régimen al que llamaron democrático sin serlo. En lugar de una democracia, con sus defensas intactas para evitar el abuso de poder y el dominio desproporcionado de los partidos, se creó entonces una falsa democracia que en realidad era una dictadura de partidos políticos, en la que todo el poder descansaba sobre los políticos y el pueblo quedaba disminuido y despreciado.
A partir de entonces, la destrucción de España se realizó escalón tras escalón, ascendiendo la escala del oprobio y la degeneración de todos un país, al que se le quitó la vida, puñalada tras puñalada.
Las siguientes han sido las grandes agresiones que nos han destruido la hermosa nación que éramos:
9 de noviembre de 1989. Caída del Muro de Berlín. Inicio del final de la URSS y del comunismo. El mundo creyó estúpidamente que la libertad había ganado la batalla y en lugar de condenar la barbarie comunista en un nuevo Nüremberg, les permitió subsistir y rearmarse desde focos como Cuba y China.
Julio de 1990. Foro de Sao Paulo, donde el comunismo se adapta a los nuevos tiempos para conquistar el mundo y nacen las recetas que dieron vida al bolivarismo, el indigenismo manipulado, el feminismo utilizado como un torpedo contra el mundo, el nacionalismo de izquierdas, el anticapitalismo y otras estrategias para hacer trizas la democracia y sus libertades y derechos.
11 de marzo de 2004. Atentados en Madrid todavía no aclarados, donde las sospechas recaen en el PSOE, en ETA y en los servicios secretos marroquíes. Aquellos atentados cambiaron la voluntad de los ciudadanos, que eligieron un gobierno socialista.
14 de marzo de 2004. Victoria del PSOE y presidencia del inepto pernicioso Zapatero, quien empieza a cambiar España, promete un nuevo Estatut totalmente inconstitucional a Cataluña y potencia la negociación con ETA, en la que el Estado español se rinde ante la banda asesina. Zapatero inicia con mimo la descomposición social, económica y territorial de España, con terroristas y separatistas como amigos. Durante este periodo se produce la explosión de la burbuja inmobiliaria y una gravísima crisis económica que produce indignación en muchas de sus víctimas y que el gobierno gestiona de manera imbécil.
15 de mayo de 2011. Movimiento ciudadano de los indignados, prostituido y capitalizado por lo que después fue "Podemos", un movimiento populista que se transformó en comunista, seguidos de las doctrinas del Foro de Sao Paulo y fiel seguidor del chavismo venezolano, del que recibió generosa financiación.
9 de Noviembre de 2014. Primer referéndum ilegal pro independencia de Cataluña, todo un mazazo moral contra la integridad y solvencia de España, permitido por un gobierno traidor y promovido con impunidad e inmunidad por Artur Mas, ante la cobardía e inacción del PP de Mariano Rajoy, casi tan miserable y nefasto como el PSOE de Zapatero.
1 de octubre de 2017. Segundo referéndum ilegal pro independencia en Cataluña. Jornada violenta por parte del nacionalismo separatista, reprimida por las policía nacional y guardia civil, pero apoyada por la traición de gran parte del cuerpo de mossos d´esquadra y sus mandos policiales y dirigentes políticos catalanes, dirigidos por Carles Puigdemont. Se permitió que ganara el "SI", con el 90% de los votos, escrutados con trampas y con una participación de sólo el 43 por ciento de los catalanes. Aquello fue una puñalada de gran alcance, tan potente como los atentados de los trenes de Madrid.
10 de octubre de 2017. Es declarada la república catalana, que dura tan sólo 8 segundos, y se inicia un proceso rebelión política y de revueltas callejeras cuyo fin es apuñalar al Estado español y lograr la independencia.
Octubre de 2017. Reacción judicial digna de la España herida. El juez Pablo Llarena coordina una instrucción a raíz de la cual se abrió acusación a 18 personas, incluyendo la práctica totalidad del gobierno de Cataluña presidido en 2016-2017 por Carlos Puigdemont.
30 octubre de 2017. Puigdemont se fuga de España con destino a Bélgica, donde fija de forma temporal su residencia en la localidad de Waterloo, dedicándose a destrozar a España con fondos sustraídos del erario catalán, todo un fracaso del gobierno de Rajoy, que llenó a España de vergüenza, y todo un descubrimiento de la bajeza corrupta de los independentistas catalanes, verdaderos enemigos irreconciliables de España manchados de ignominia.
25 de mayo 2018. Moción de censura presentada y ganada por los partidos socialistas, comunistas, golpistas y terroristas. Rajoy, exhibiendo sin pudor su cobardía, se fue a tomar whiskys mientras se fraguaba la más indigna e indecente alianza para derrocarlo, liderada por el PSOE, que se unía, inexplicablemente, a los peores enemigos de España, desde los proetarras a los nacionalistas vascos y catalanes, incluyendo al independentismo que tanto odio demostró y esparció. Nace el gobierno de la vergüenza, el que Pedro Sánchez, el que ha clavado a España las peores y más profundas dagas.
14 de octubre de 2019. Se da a conocer la sentencia firme, en la que se condenó a penas de 9 hasta a 13 años de prisión a los enjuiciados por delitos de sedición, malversación de caudales públicos y desobediencia. Una sentencia que el constitucionalismo considera una traición del presidente del Tribunal Supremo, el juez Marchena, del que se confiaba en su honestidad que perdió a última hora.
10 de noviembre de 2019. Elecciones generales con unos resultados escuálidos del PSOE de Sánchez, quién tras una gran incertidumbre, logra la mayoría para formar gobierno con el apoyo de los guerra civilistas del Frente Popular.
Febrero de 2020. Crisis del coronavirus, de la que España sale malparada con mas muertos por habitante que cualquier otro país del mundo y con la conciencia colectiva destrozada por la muerte de más de 20.000 ancianos, abandonados por el gobierno en sus residencias, sin recibir los cuidados médicos a que tenían derecho. La gestión de la crisis del coronavirus, llena de errores, mentiras y abusos, fue, posiblemente, la peor cuchillada propinada a una España ya renqueante, a la que sus instituciones y sus ciudadanos más decentes y conscientes no han sabido defender de la turba miserable de políticos que se ha apoderado del Estado y que utilizada los recursos públicos contra la nación. La declaración de sucesivos estados de "Alarma" desvela las intenciones reales del gobierno, en el que cada día tiene más peso el comunismo, liderado por Pablo Iglesias, un mequetrefe sin valores al que el PSOE de Pedro Sánchez, ya despojado de todo amor a España, ha otorgado poderes espaciales como vicepresidente del gobierno.
Francisco Rubiales