El asesinato de madero y la dictadura de huerta: 6to grado

Por Jennita22

9) tamiento orgario. En el Plan de Ayala, se desconocía a Madero como líder de la Revolución y como Presidente de la República; se consideró como jefe a Pascual Orozco, pero si Orozco no aceptaba Zapata encabezaría el movimiento, se confirmó la unión al Plan de San Luis con correcciones respecto a la devolución de tierras a los pueblos que fueron despojados y a los que expropiaron, se harían indemnizaciones para

10) que se les entregaron a los campesinos más necesitados, promoviendo el progreso y la tranquilidad de los mexicanos. Su divisa era: “Tierra y Libertad”, firmaban este escrito Emiliano y Eufemio Zapata, Otilio Montaño (autor del plan) y varios más. Los latifundistas de Chihuahua para producir más problemas al gobierno de Madero le manejaron a Pascual Orozco que no e le había tomado en cuenta para formar

11) parte del gabinete presidencial y en lugar de atender al llamado que le hicieron para unirse al Plan de Ayala, se rebeló culpando a Madero de deslealtad a la causa revolucionaria.

12) Cuando Orozco se levantó en armas, Madero comisionó a su Ministro de Guerra, Gral. José González Salas a dominar al levantado, el caballeroso militar fue derrotado y juzgado, siendo vergonzoso el haber sido vencido se suicidó. Orozco se sintió desconcertado y se retiró hacia el norte, después avanzó a Torreón, Madero suplió a Salas en el Ministerio de Guerra y nombró en su lugar a Victoriano Huerta, que

13) venció a Orozco en el Cañon de Bachimba el 3 de Julio de 1912, el ejército rebelde careciendo de organización se fue a Sonora comandado por el Gral. José Inés Salazar. Con la inseguridad de la política titubeante y sin inclinación a la leyes que tenía el señor Madero, en el país imperaba la confusión. Los periodistas contrarios a la Revolución, orientaba a este rencor y en las editoriales de “El País”, “El Debate”, “La

14) Mañana”, “El Imparcial”, “La Tribuna” y otros periódicos enemigo del gobierno, en una postura de destrucción del orden público, ofendieron e insultaron al señor Madero y a todos los que le auxiliaban en su gobierno, alentaron al pueblo a rebelarse. Únicamente el diario “La Nueva Era”, fundado por su hermano Gustavo Madero respondía a los embates encaminados en contra del gobierno Maderista. Los porfiristas esperaban

15) el derrumbe de los que encabezaban la revolución para volver a tener el poder en sus manos, como esto era muy lento ellos apresuraron la rebelión. Hubo rebeliones en contra de Madero, Bernardo Reyes en el Norte, un sobrino del Gral. Díaz se levantó en Veracruz, los dos fueron derrotados y hechos prisioneros. Los diputados en la Cámara también estaban unos a favor y otros en contra. Los enemigos

16) eran; Galindo, Tamariz, Correa, Quendo Moheno, García Naranjo y Olaguíbel, los simpatizantes del “Grupo Renovador” eran: Luis Cabrera, Félix Palavicini, Fco. Escudero, Jesús Ureta, Alfonso Cravioto, Roque González Garza y algunos más, entendiendo la gravedad de la situación del país en enero de 1913 conversaron con Madero para informarle del riesgo que amenazaba a la Revolución, por las manipulaciones e intrigas de los porfiristas que ocultándose

17) realizaban sus maniobras. Aparecieron grupos obreros “Unión de Obreros de Artes Gráficas” y la “Confederación Nacional de Trabajadores” formada con obreros, militares e intelectuales. Al siguiente año se fundó la “Casa del Obrero Mundial”. El Alcance que tuvo el movimiento obrero causó que en el régimen maderista se creara el Departamento del Trabajo, destinado a mitigar las penurias de los obreros. Aún con las buenas dis-

18) posiciones, la Casa del Obrero Mundial y las más importantes organizaciones fueron censuradas por el gobierno y por el efecto de las reclamaciones del capital extranjero. Preparadas los militares para ponerle fin a la Revolución, realizaron una confabulación en la Habana, siendo los iniciadores los generales Manuel Mondragón y Gregorio Ruiz, establecieron trato con los prisioneros Bernardo Reyes y Félix Díaz, sin ningún problema dió

19) inicio a la traición el 9 de Febrero de 1913. Se revelaron en contra de Madero, elementos del 1°, 2° y 5° Regimientos de Artillería, a estos se agregaron los aristócratas de la Escuela de Aspirantes de Tlalpan, pusieron en libertad a Benardo Reyes y a Félix Díaz. Fueron al Zócalo y el Gral. Lauro Villar los emplazó a rendirse, como no atendieron esta orden los que defendían el Palacio Nacional abrieron fuego contra la plebe.

20) Entre los agresores se creó el caos, dejaron la plaza y se guarecieron la Ciudadela, dejando el terreno cubierto de muertos y entre ellos el Gral. Bernardo Reyes. Cuando Madero tuvo conocimientos de los hechos abandonó el Castillo de Chapultepec, acompañado y protegido por alumnos del Colegio Militar. A caballo se encaminó al Palacio Nacional. En el camino se agregó al contingente un hombre

21) perverso, Victoriano Huerta. Al siguiente día Madero designó a Huerta comandante miliar de la plaza, porque Villar había sido herido en el motín. Huerta se entendió pronto con los desleales de la Ciudadela y el ejército leal al mando de Felipe Angeles Federal, combatía a los enemigos de Madero. Los gobernadores de San Luis Potosí y de Coahuila, Rafael Cepeda y don Venustiano Carranza res-

22)pectivamente, brindaron asilo a Madero y su gabinete en sus entidades, pero él decidió permanecer en la ciudad de México. La lucha duró diez días, lo que hace que en la historia de México a esta rivalidad se la halla dado el nombre de la Decena Trágica.

23) Victoriano Huerta favoreció con maldad la traición en contra de Madero y ayudado por el embajador de Estados Unidos, Henry Lane Wilson, se confabularon y Huerta dió el toque final cuando el 18 de Febrero tomó prisioneros a Madero y a Pino Suárez, esta acción la llevaron a cabo soldados bajo el mando de los oficiales Jiménez Riveroll e Izquierdo en el Palacio Nacional. Los cómplices de Huerta asesinaron al hermano del señor presidente, Gus-

24) tavo A. Madero al día siguiente. Huerta y Wilson consumaron el deshonroso Pacto de la Embajada el 18 de Febrero de 1913, en el que se desconocía a Madero y a su gabinete en las entidades. Se nombraba interinamente a Huerta y se pactaba que Félix Díaz sería el próximo gobernante; para organizar este proyecto se encargó al Gral. Aureliano Blanquet.