Leópolis fue la capital de la Galitzia austrohúngara. Pocas ciudades muestran mejor que ella los vaivenes de Europa Central. Fue la Lemberg austriaca con población polaca, ucraniana e importante minoría judía, tras la Primera Guerra Mundial fue la polaca Lwów y la ucraniana Lviv tras la Segunda. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad.
Para los matemáticos es una población de culto y lo reflejan las Aventuras de un matemático, las memorias de Stanisław Ulam. Stefan Banach fue el animador de la brillante Escuela Matemática de Lwów en el periodo de entreguerras. Las servilletas del Café Escocés, sede de animadas tertulias, nunca tuvieron mejor uso.
La Galería de Arte de Leópolis se formó en la época soviética uniendo varias colecciones. Nos fijamos en El astrónomo (1512) atribuido al veneciano Marco Basaiti (1470-1530).
Basaiti fue contemporáneo de Bellini y del Giorgione, los iniciadores de lo que después sería la gran escuela del color veneciana.
El astrónomo posa, se vuelve como en una fotografía, deteniendo su trabajo con compás sobre una esfera armilar. Un astrolabio reposa sobre la mesa.
Se ha dicho que el personaje podía ser Copérnico pero es controvertido.