Comienza el artículo recordando cómo el 22 de febrero de 1924, en el periódico El Sol, se anunciaba el cierre del Atenteo de Madrid, que según la administración de entonces acusaba de "la contumacia y tenacidad con que la citada Sociedad, separándose de sus fines y aun contra la voluntad de gran número de sus socios, viene dedicándose a hacer política estridente y perturbadora"
Así mismo, la dictadura de Primo de Rivera destituía de su puesto y cátedra a Miguel de Unamuno, aduciendo que "a cuantos sin templanza ni razón se dediquen a soliviantar pasiones y a propalar calumnias, pues el Gobierno está decidido a gobernar, y cree que gobernar es esto: otra cosa sería dejar caer en la abyección al Poder público."
El artículo continua afirmando que ahora, en septiembre de 2012, el Gobierno del Partido Popular retira la subvención al Ateneo de Madrid lo cuál provocará el cierre inmediato de la institución. La Comunidad de Madrid aprobó una subvencion a la institucion que ahora no hace efectiva sin alegar causa alguna, tal y como informó el pasado dia 27 de agosto el presidente del Ateneo, Carlos Paris, en una carta dirigida a los socios del Ateneo .
Termina el artículo, cuya lectura integra pueden leer en este enlace, con una reflexión de su autor: "Me repugna la idea. Como ateneista. Como librepensador. Como ciudadano ¿Conseguirá el Partido Popular lo que no se atrevió a hacer Franco?"
Yo de mi cosecha añado que lamentablemente sí se atreverán y por tanto se corre el riesgo de que por fin consigan cerrar el Ateneo de Madrid, institución señera y ejemplo de la libertad de pensamiento. A no ser que las redes sociales consigan, como en otras ocasiones, hacer tal movida en defensa de la Institución que ante tal bochorno paren el derribo.
Por cierto, y hablando de subvenciones, la Fundación para Análisis y Estudios Sociales, FAES, del Partido Popular, se benefició de una inyección de 2,38 millones de euros el año pasado.
Les dejo también el vídeo que incluye Opinión Digital en la noticia: La quema de libros en Berlín, por los fascistas alemanes, en 1933.
¿Qué casualidad, verdad?