Los hermanos Wachowski, junto con Tom Tykwer, son los directores de esta película. Muy pretenciosa, pero a la vez, demuestra muchos signos de buen cine, y sobretodo, de una manera arriesgada. Será difícil volver a encontrarnos con una superproducción de este tipo, rodada de una manera muy personal, abarcando temas mucho más típicos del cine de autor que del blockbuster, pues parte de la crítica, y sobretodo, el fracaso en taquilla, seguro hacen que los que ponen el dinero se lo piensen mucho antes de arriesgar tanto.
Una propuesta difícil como he comentado, y que te lleva hasta las 2 horas y 45 minutos, sintiendo que aún ha quedado mucho por contar, pues algunos detalles fallan en el guión, y el cierre de la película, no lo explica todo lo que hemos podido ver en las diferentes historias. Sin duda, aquí si estamos ante lo que pudo haber sido una buena saga de películas, en lugar de condensarlas todas en una.
El montaje es brillante, es fácil pasar del año mil ochocientos y pico al 2300, y volver a otra época distinta, con pasajes y escenas, muchos de ellos breves. Increíble, no haya estado nominada al Oscar por este apartado.
En definitiva, una película que amaras u odiaras. Pero ten claro que no has de verla buscando grandes escenas de acción (las contiene pero no son muchas), y sí muchos diálogos, reflexiones, y consecuencias de acciones. A mi en particulas me ha gustado, pero entiendo que no a todo el mundo le pueda gustar. La recomiendo.