Cuando llega algo de los hermanos Wachowski siempre espero una gran revelación cinematográfica o algo extraordinario.
He de reconocer que al ver que salía el pesadito de Tom Hanks algo en mi tembló.
Ahora lamento comunicar que mis miedos se han hecho realidad y no, no merece la pena ni ver un cuarto de hora de este embrollo de tres horas realizado para todos los gustos, para todas las edades y que dudo mucho conecte con alguien sobre este planeta tierra.