Antes de empezar este post me gustaría pedir disculpas por abandonar un poco la web, por motivos de trabajo, las navidades han hecho mella en mi cansancio pero no en mis ganas de atleti, y por eso, vuelvo a escribir con más ganas que nunca y cómo no, en el mejor momento: la victoria del Atleti ante el Real Madrid en la Copa.
No escribí sobre la llegada de nuestro niño Torres, si lo hizo una de mis colaboradoras en este artículo, pero no quería quedarme sin las ganas de pegar un grito de guerra:
Mi predilección por nuestro niño siempre la he dejado ver, y su vuelta para mi ha sido un gran regalo de Reyes. Por eso, el partido de ayer de Torres, su titularidad ante el eterno rival y además el encaje de un doblete, nos indica que fue la noche redonda para un amante de los colores rojiblancos como es Fernando Torres - piopialo .
Sólo nos queda dar las gracias a éste Niño ya convertido en gran jugador por su dedicación y pasión hacia nuestro club. Ha vuelto con la misma ilusión que el primer partido que jugó con la primera camiseta, y eso, en una afición como la nuestra, sólo nos hace rendirnos a sus pies.
El Atlético de Madrid hizo una tremenda ida marcando un resultado de 2-0 que nos abría las puertas de la eliminatoria y que ponía al Real Madrid entre las cuerdas, al equipo de Ancellotti no le bastó con la ilusión de una remontada (no sabía que se encontraba con el “muro infranqueable” que tenía preparado Simeone.
De nada les sirvió a los blancos la tremenda pancarta que había en el Bernabeu de los 75000 espectadores que habían ido a ver la “remontada”. Los que sí disfrutaron son los 500 aficionados que se atrevieron a visitar el estadio de los blancos para poder celebrar en un pequeño rincón el pase de los colchoneros.
Y disfrutaron de lo lindo porque no sólo vieron un gran partido con dos goles de ambos equipos, sino que pudieron ver cómo Fernando Torres se ganaba a la afición con dos tremendos pases de un francés que cada vez queremos más en este Atleti que últimamente nos da siempre momentos para la historia.
Los niños, que son del Atleti campeón, que no conocieron al pupas, quizá tampoco conocen la historia de niño que se fue del club para dejar dinero en las arcas (arcas muy mal manejadas, que todo hay que decirlo) pero que ha vuelto para recordarnos que su corazón nunca dejó de ser rojiblanco, porque aunque otros equipos le hayan hecho levantar títulos, el Atlético hizo que el fútbol fuese su vida, y eso en el corazón de un futbolista, es difícil de olvidar.
Era un fichaje deseado y esperado, aunque los aficinados empezábamos a verlo muy lejos. Ya ha llegado, en forma de regalo de Navidad.
¿Recuerdas el post que escribí hace unos meses en el que te comentaba que soñaba con verle de nuevo en el Atleti? (puedes leerlo pinchando aquí) pues ese sueño ya es realidad. Sólo me queda disfrutar de su juego y por supuesto, de sus goles.