El auge de las ready made en Reino Unido antes del Brexit

Publicado el 21 marzo 2016 por Comunicae @comunicae

Reino Unido es uno de los países más estables y prósperos de la Unión Europea. Y todo el mundo lo sabe. Sin embargo la posibilidad de que éste deje la UE con el posible Brexit sigue sobre la mesa. ¿Cómo seguir operando en este país? La solución  es comprar una de las muchas sociedades ya creadas pero inactivas y que reciben el nombre de ready made.

Y es que, a día de hoy, “UK sigue siendo uno de los países más prósperos y atractivos para inversores españoles. Un país con muchas oportunidades, tanto para inversores como para emprendedores y que además, de diferente forma, permite multitud de ventajas económicas y fiscales cada vez más atractivas para usuarios de las diferentes partes del mundo”, asegura Manuel García, de la consultora fiscal internacional Foster Swiss, especializada en ready made.

El posible Brexit ha llevado a muchas empresas españolas, así como particulares, a interesarse por un modo de sociedad y las ventajas que éstas suponen. Contratar los servicios para beneficiarse de las ready made no exige grandes costes administrativos, ni de tiempo. Y ofrecen la posibilidad de los que interesados disfruten de diferentes opciones de planificación fiscal.

¿Qué es una ready made?

Una ready made permite optar por la posibilidad de crear una sociedad donde ésta se puede fundar solo con capital nominal y no tener que desembolsar el capital en efectivo. Las leyes de las corporaciones de Reino Unido también protegen -como pocos países europeos lo hacen- a los accionistas de estas sociedades, lo cual otorga una gran seguridad en todos los niveles.

Los trámites necesarios son sencillos, a veces sin necesidad de contar con notarios y la carga tributaria es baja repercutiendo así que los interesados paguen pocos impuestos. Y es que, por ejemplo, el impuesto por cada sociedad es de solo de entre un 21% y 28%.

El anonimato es otra de las ventajas a la hora de crear una sociedad en Reino Unido o comprar una ready made. Y es que, pese a que los registros de compañías son públicos, se permite la utilización de accionistas y directores nominees o fiduciarios.