Por Brenda Murillo
En medio de una situación internacional bien compleja, causada por la pandemia de Covid_19, que ha impactado con fuerza en todo el mundo, en especial en la principal potencia mundial, el gobierno de ese país sigue empeñado en continuar financiando a supuestos luchadores por la democracia en Cuba, con el fin claro de forzar un cambio de régimen en la Isla.
Basada en una reciente publicación el periodista estadounidense Tracey Eaton, comento un poco sobre este preocupante tema.
Son cientos de millones de dólares que de forma pública destina el gobierno de ese país para financiar a decenas de organizaciones, muchas de ella creadas solamente para canalizar esos fondos a personas, realmente muy pocas, que desde dentro de Cuba se prestan para hacerle el juego sucio a los enemigos de nuestro país. Ese dinero, como he dicho en reiteradas ocasiones ha servido para garantizarle un nivel de vida muy elevado a los principales representantes de esa contrarrevolución, que, como muchos de ellos han reconocido públicamente, es un negocio.
No obstante, como bien dice el periodista Eaton, gran parte de ese dinero se destina a programas secretos, supuestamente para proteger a sus destinatarios. ¿Por qué esconderlo? Lo más seguro es que ese es el dinero que están dedicando a financiar acto vandálicos y terroristas dentro de Cuba. O alguien pudiera creer que los millones que ha recibido el Directorio Democrático Cubano (DDC), del terrorista Orlando Gutiérrez Boronat, se destina solamente para promover la democracia en Cuba. ¿De qué democracia hablan construida sobre la violencia? Además, muy hipócritamente el gobierno de Estados Unidos dice que quien protege a terroristas es terrorista. Entonces, qué es ese gobierno que aúpa, promueve y protege a quienes fomentan e incitan al terrorismo contra Cuba.
Tracey menciona a algunas organizaciones muy activas y lucrativas, como ADN Cuba, dedicada a difundir campañas anticubanas y vulgares mentiras, muchas de ellas desmentidas con facilidad, aunque sus directivos nunca hayan hecho un mea culpa y reconocido su error. Para nada, pese a ello han seguido recibiendo cuantiosas sumas de dinero por su sucio accionar. Son más de 410 000 dólares en el 2020 para ese actuar denigrante lo que ha recibido la Digital News Association Inc., cuya directora es, al mismo tiempo, fundadora de ADN Cuba. Nada, un ejemplo de organización creada para recibir fondos del gobierno de Estados Unidos por atacar a Cuba.
Estamos hablando que, según Eaton, se han desarrollado programas anticubanos entre el 2017 y el 2020 por más de 16 millones de dólares. ¿No pudiera haberse invertido ese dinero en algo más digno y productivo? No, siguen apostando a dilapidarlo en proyectos anticubanos que han demostrado sobradamente su fracaso.
No podemos dudar que la inmensa mayoría de las organizaciones e instituciones que han recibido y reciben dinero para atacar a Cuba estén en estos mismos momentos promoviendo acciones que conlleven a una “intervención humanitaria” en la Isla, pero hay algunas que han sonado muchísimo por estos días, en medio el show mediático del Movimiento San Isidro. Por ejemplo, el DDC, que ha recibido más de 97 000 en el 2020. Esta misma organización terrorista reconoció haber pagado en el 2018 más de 103 mil dólares a 746 supuestos contratistas en terceros países y en EE.UU., así como más de 48 mil dólares a 1930 personas dentro de la Isla. Si tenemos solo nociones elementales de Matemáticas, podemos darnos cuenta que la mayoría del dinero se queda en Estados Unidos, donde unos cuantos viven de este lucrativo negocio de la contrarrevolución. Verdad, Gutiérrez Boronat.
Pero aquí me salta un nombre que no había escuchado antes, el de “Arlenica, Arte, Lenguaje e Investigación para el Cambio Social”. ¿No les suena a algo conocido? ¿Movimiento San Isidro? Pues esta es una e las organizaciones que recibe financiamiento de la NED para promover a artistas independientes en Cuba.
Pero eso no es todo, aquí estoy compartiendo una información muy interesante dada por Eaton sobre montos futuros que piensa entregar la USAID a estas organizaciones. Así que no pensemos que porque se va Trump la política contra Cuba vaya a cambiar.
Hay mucho dinero en juego y mucho camajanes dispuestos a seguir repartiéndoselo, mientras unos pocos en Cuba les hacen el trabajo sucio.