La preparación es un proceso largo y consta de dos partes, pero cuando al llevarte un pedazo a la boca se te escape una sonrisa, sabrás que el trabajo ha valido la pena...
La primera parte es la más sencilla, y consiste en preparar la masa madre, para lo cual diluimos la levadura en el agua y lo mezclamos con 200 grs de la harina.
Colocamos la bola de masa en el centro de la bandeja de hornear, a ser posible sobre papel vegetal, y con los dedos engrasados con un poco de aceite vamos haciendo un agujero en el centro de la masa, cada vez más grande hasta que tengamos formado el roscón (el agujero debe ser grande para que al fermentar la masa no desaparezca).
Feliz noche de reyes!