¿Hablamos de fauna o de flora?
Mejor hablemos de ecosistema y así entenderemos la fauna, la flora y mucho más.
Eso fue Boston. Sólo un pedazo del ecosistema.
Empecemos por atrás, por las masacres que se fueron incrementando durante el año 2012 en esa sociedad que en la lista de los pacifistas está en último lugar.
Por décadas estuvieron incitando a la violencia tanto desde las producciones de Hollywood como de su santa política exterior, que nunca mostró señales componedoras en cuanto conflicto existió en el planeta.
Por décadas se justificaron aduciendo que ellos eran los que sufrían atentados terroristas y que por ello debían mantenerse armados “hasta los dientes”, fuera y dentro de su país.
Con el argumento de la defensa y la libertad, desde tiempos de los cowboys fue imagen común que un yanqui porte un revólver en la cintura.
Finalmente, la prensa de ellos empezó a difundir las consecuencias internas de tanta liberalidad, es decir el uso indiscriminado de armas matando conciudadanos sin razón aparente. Aparente, porque luego de tanto reguero de sangre en sus filmaciones y tantas guerras provocadas, pues algunos se creyeron con iguales derechos para replicar a su gobierno y empezar a matar yanquis en su propio ambiente.
Finalmente se dieron cuenta que algo andaba mal en su sociedad y comenzaron los debates para limitar el uso de armas entre civiles.
Un diario de Internet publicaba este lunes 15 de abril, según información de la agencia Reuters: “Mientras el Senado de Estados Unidos se prepara el lunes para debatir una ley de control de armas por primera vez en dos décadas, los republicanos en el Congreso buscan formas de demorar o debilitar una legislación de armas que ven como una limitación a los derechos de los estadounidenses a portarlas, dicen fuentes legislativas”.
“El martes, el senado votaría sobre el plan, que incrementaría la verificación de antecedentes para incluir a los que intentan comprar armas por Internet y en convenciones y eventos de armas”.
“Otras enmiendas del Senado prohibirían los cargadores de municiones de alta capacidad y las armas de “asalto” de tipo militar -propuestas que suelen considerarse poco promisorias”.
“La propuesta de verificación de antecedentes -probablemente la mejor probabilidad para que el presidente demócrata Barack Obama logre la aprobación de una ley de control de armas significativa en el Congreso- terminaría en el proyecto final del Senado, junto a planes para incrementar el financiamiento de la seguridad en las escuelas y fortalecer las restricciones al tráfico de armas”.
“Muchos republicanos del Congreso vieron sus comentarios como una señal de que los conservadores que son fuertes defensores del derecho a las armas tendrán varias semanas o meses para elaborar enmiendas que podrían hacer que el proyecto de ley sea inaceptable incluso para los demócratas que lo apoyan ahora”…
“En momentos en que sondeos a la opinión pública sugieren que por lo menos un 80 por ciento de los estadounidenses prefieren ampliar las verificaciones de antecedentes -y mientras familiares de las víctimas de Newtown ayudan a Obama a mantener la presión en los legisladores- estos republicanos están preocupados de que su partido parezca obstruccionista si no permite al menos un debate sobre el proyecto del senado”.
Ahí está la causa del atentado en Boston, que -casualmente- ocurrió el mismo lunes 15.
¿Invento?
No.
En 2001, para justificar la invasión en Medio Oriente, los desequilibrados gobernantes estadounidenses montaron y/o habilitaron que se produjera el irracional ataque contra las Torres Gemelas, con muerte casi exclusiva de latinos porque al resto de los empleados ese día les habían dado asueto.
Como en EE. UU. y buena parte de Europa la información está muy controlada, y si alguien opina distinto (en EE. UU.) en poco tiempo desaparece, la abundante prueba de que las Torres Gemelas fueron demolidas con detonantes en sus columnas para provocar implosión o demolición controlada, pues no se ha difundido.
Ahora, cuando estaban en debate para reducir la venta de armas, ¡oh casualidad!, ocurre otro atentado “terrorista” que enciende las alarmas por todo su país.
No se necesita ser adivino ni sofisticadamente informado para comprender que el debate antes apuntado en el Congreso de EE. UU. quedará postergado ad infinitum.
La masacre del 11-09-2001 y ahora el atentado indiscriminado en Boston marcan sin lugar a dudas quién manda en ese país, que no son los políticos y claramente “no pinchan ni cortan” los ciudadanos. Entonces, el negocio de las armas está por encima de los antes nombrados, y al peligrar su negocio, pues provocaron un echo que termine por anular el debate.
Están locos, relocos. Ni su propio presidente puede controlarlos.
Luis Colombatto