El uso abusivo del automóvil particular, cuyos comienzos presagiaban una oleada de libertad individual y progreso, se está convirtiendo en uno de los peores enemigos para la salud pública en todo el mundo.
Más de la mitad de los automóviles que circulan por todo el mundo superan los límites reglamentarios de emisiones de óxido de nitrógeno (NO).
El automóvil y sus emisiones, especialmente las de los motores diesel, son responsables de 38.000 muertes en todo el mundo en 2015 /especialmente en la Unión Europea, China e India).
Pese a estos datos, los automóviles siguen vendiendose y la industria atuomovilística da trabajo a muchas personas en toda Europa.
Primero el empleo, luego la salud.
En 2016 las ventas de automóviles equipados con motores diesel superó los 8 millones de unidades.
Basta ver un rato la publicidad en televisión para darse cuenta de que el automóvil sigue promocionándose de forma incisiva y sus alternativas pasan completamente desapercibidas.
Los responsables políticos saben que „tocar" a la industria del automóvil sería un grave error estratégico aunque al final de cuentas quienes salen perjudicados sean los ciudadanos.
Los motores diesel en el punto de mira.
Del tubo de escape de los coches diesel emanan dos gases nocivos para la salud y el medioambiente: el monóxido de carbono CO y, especialmente el NO2, cuarenta veces más tóxico que el CO. El término NOx es una combinación de ambos.
Un tercio de los camiones pesados y la mitad de los vehículos particulares que circulan por las carreteras europeas , emiten más NOx de lo permitido por unos reglamentos que, en teoría, deberían respetarse escrupulosamente.
El escándalo de Volkswagen, revelado en 2015, es una clara muestra de los engaños a los que nos someten los fabricantes.
Un análisis pilotado por la EHA, siglas en inglés de la asociación Environmental Health Analytics, estudió los 11 grandes mercados mundiales del automóvil (Europa, EEUU, China, India,Australia, Brasil, México, Canadá, Japón y Corea del Sur, donde se concentra más del 80% de las ventas mundiales de nuevos vehículos de motor diesel.
El estudio analizó el rendimiento de los vehículos particulares y los camiones pesados del transporte vendidos en 2015.
Este análisis revela que el conjunto de vehículos diesel emitieron en 2015 aproximadamente 13,2 millones de toneladas de Nox, esta cifra es 4,6 millones mayor que los 8,6 millones que se estimaron al realizar medidas en laboratorio.
Si los gobiernos de todos los países no adoptan medidas radicales para frenar esta contaminación, en 2040 serán 174.000 los muertos debidos a sus efectos.
En 2015, en la Unión Europea se registraron 11.500 muertes: 6900 imputadas a los vehículos ligeros y 4600 a los camiones pesados.
Europa es la única región del mundo en la que las muertes debidas a los vehículos ligeros superan a la de los camiones pesados. Esto es debido, según los autores de varios estudios, a la gran cantidad de vehículos equipados con motores diesel que circulan por las carreteras y ciudades europeas.
Otra causa es que en las factorías, en lugar de realizar pruebas que imiten la conducción real y así poder medir las auténticas emisiones, se llevan a cabo tests en laboratorio cuyos resultados no revelan la realidad.
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