El ave que construye nidos gigantes

Publicado el 22 marzo 2016 por Tdi @RLIBlog
Al sur del Kalahari, lejos de las zonas de hierbas altas y proclives a los incendios, habita el tejedor republicano (Philetairus socius). Esta pequeña ave, que apenas supera los 14 centímetros de longitud, no destaca por su aspecto ni por batir ningún récord físico, sino por la construcción de nidos gigantes.
Los tejedores republicanos construyen estos nidos en los árboles y otros objetos altos, como postes eléctricos. En ellos habitan generaciones de tejedores en un entorno estructurado. Las cámaras exteriores proporcionan sombra, alcanzando temperaturas de 7-8º C, mientras fuera van de 16 a 33º C. Mientras tanto, las cámaras centrales se usan por la noche y mantienen el calor.

Las acacias (Vachellia erioloba), los árboles de los pastores (Boscia albitrunca), los árboles de la aljaba (Aloe dichotoma), e incluso postes, son usados como base para construir estos enormes nidos. Las colonias, de cientos de pájaros, pueden habitar hasta más de un siglo en estas estructuras que parecen pajares. Desde abajo, se pueden ver las entradas con aspecto de panal. En ellas hay espinas para evitar que entren depredadores. Los más comunes son las serpientes, que pueden comerse todos los huevos. Por otra parte, los nidos construidos en postes eléctricos pueden arder en llamas durante un cortocircuito durante la temporada lluviosa o por un incendio durante la temporada seca.

Esto no quita que los nidos no puedan ser aprovechados por otras aves, como el halconcito africano (Polihierax semitorquatus), que generalmente se muestra indiferente a los tejedores. Los inseparables de Namibia (Agapornis roseicollis) y estrildas cabecirroja (Amadina erythrocephala) lo aprovechan para aparearse. Otras aves, como el barbudo pío (Tricholaema leucomelas), el colinegro familiar (Oenanthe familiaris) o el carbonero cinéreo (Melaniparus cinerascenslo usan solo para dormir. Los pájaros de más tamaño como búhos o buitres lo usan de plataforma para construir sus propios nidos.
Se ha comprobado que en estas colonias se agrede y expulsa al que no coopera, quien suele volver más participativo que antes. Es posible que, para evitar las agresiones, los tejedores construyan más de lo que necesitan. Aunque tampoco es un comportamiento generalizado, puesto que el trabajo lo hace la mitad de los individuos, machos en su mayoría.
Fuente:Wikipedia (en)National Geographic