Huertas - Foto: Rodolfo Molina - As.
"Jugador: puedes fallar tiros, equivocarte en el pase, tener un día impreciso... Pero NUNCA puedes tener falta de ganas, energía o actitud", escribía esta mañana el técnico Roberto Íñiguez, campeón de la Euroliga con el Ros Casares y dos veces subcampeón con el Fenerbahçe. Marcelinho Huertas (Sao Paulo, 1983) encaja en ese mensaje, pues le salga un partido redondo u otro más discreto,no se esconde nunca ni en la pista ni ante la grabadora de los periodistas. "Ha hecho un clinic de tiro", le elogió esta vez su compañero Doellman. "Huertas ha estado espléndido, nos ha dado mucho durante el tercer cuarto", destacaba Xavi Pascual, refiriéndose al período en que Marcelinho le metió seis triples de seis intentos al Panathinaikos sin pestañear, apenas sin mover una ceja después. Tras acertar con el quinto se puso a dar instrucciones a Hezonja y sólo en el sexto se permitió el lujo de hacer gestos con la mano como su fuese un avión. Acabó con 6/8 en tiros de tres, 22 puntos y cinco rebotes. Fue el protagonista de la primera victoria (80-76) en el Top 16 de un Barça que había tropezado en su estreno ante Alba Berlín y encadenaba tres derrotas consecutivas, pues también había perdido ante Obradoiro y Bilbao Basket.
Huertas lanzó gran parte de esos triples sin oposición. Diamantidis y compañía parecían haberse estudiado muy bien el balance en el torneo del base brasileño desde más allá de 6,75 hasta entonces (14/31). Le flotaron y Marcelinho les hizo pagar el gesto, demostrando que tiene un carácter a prueba de bombas desde que de pequeño tuviese varios entrenadores que no confiaron en él. Puede que algunos de los que esos que le despreciaron sigan ahora sus pasos. Los del líder de un Barça que llegó a perder 25-35 (a los 17m) tras recibir seis triples de cinco jugadores distintos, el último de Blums, y que se fue al descanso con 37-37 tras varios zarpazos de Àlex Abrines, tan entero y decidido que nadie hubiese dicho que volvía de una lesión. También regresó a las pistas Oleson, retirado por Pascual por precaución. En los últimos minutos Nelson continuó agitando a los visitantes, que llegó a ceder por 63-53 (a los 29m 43s, tras el último triple de Huertas). Gist volvió a anotar tras no hacerlo desde el primer cuarto, Mavrokefalidis siguió haciendo daño, y al Barça se le fundieron los plomos como a Satoransky. Los azulgrana (14/20 en triples) consiguieron sobrevivir pese a anotar sólo tres canastas en juego en el último cuarto y perder hasta 17 balones en total. Tres se dejó por el camino el Panathinaikos en los últimos segundos para desesperación de Ivanovic y alivio de un Barça liderado por Huertas. BARÇA 80 (14+23+26+17): Marcelinho (22), Jackson (0), Thomas (4), Doellman (17), Tomic (9) –quinteto inicial–; Abrines (11), Satoransky (2), Oleson (5), Lampe (4) y Nachbar (0). PANATHINAIKOS 76 (20+17+19+20): Dimantidis (8), Slaughter (7), Giankovits (7), Gist (11), Batista (9) –quinteto inicial–; Fotsis (8), Nelson (16), Mavrokefalidis (7) y Blums (3). Árbitros: Lamonica (Italia), Jovcic (Serbia) y Jasevicius (Lituania). Palau Blaugrana. 5.162 espectadores. Segunda jornada del Top 16 dela Euroliga.