El Almirantazgo mostró por primera vez interés en la idea de un Spitfire esto fue transmitido en mayo 1938, cuando durante una reunión con Richard Fairey de Fairey Aviation se propuso que su empresa podría diseñar y construir este tipo de aeronaves. La idea encontró una respuesta negativa y el asunto fue abandonado. Como resultado, Royal Navy de la Flota (FAA), en ese momento todavía parte de la Royal Air Force, se vio obligado a tener que pedir Blackburn rocs y Gloster Gladiators Mar ambos de los cuales han demostrado ser totalmente inadecuada.
El Almirantazgo mostró por primera vez interés en la idea de un Spitfire esto fue transmitido en mayo 1938, cuando durante una reunión con Richard Fairey de Fairey Aviation se propuso que su empresa podría diseñar y construir este tipo de aeronaves. La idea encontró una respuesta negativa y el asunto fue abandonado. Como resultado, Royal Navy de la Flota (FAA), en ese momento todavía parte de la Royal Air Force, se vio obligado a tener que pedir Blackburn rocs y Gloster Gladiators Mar ambos de los cuales han demostrado ser totalmente inadecuada.