'El baile', de Irène Némirovsky

Publicado el 19 enero 2011 por Carm9n @Carmenyamigos

En apenas una hora se lee, con facilidad y deleite, “El baile” de Irène Némirovsky. Apenas cien páginas son las que ha necesitado la autora para hacer de este relato algo imperecedero, que perdura en la memoria del lector por tiempo. Son varios los temas que Irène Némirovsky logra reflejar en la obra, desde la falta de cariño, la hipocresía, hasta la frialdad de algunas relaciones familiares, la incomprensión, la rabia,...
Los Kampf, que gracias a una vuelta de la fortuna pasan de ser un matrimonio humilde a convertirse en “nuevos ricos”, quieren a toda costa entrar a formar parte de la alta sociedad francesa. Con tal fin, deciden organizar un gran baile que les catapultará definitivamente. Introducirse en ese mundo de apariencias, el ser “alguien” es el gran objetivo de la pareja. Pero su hija, nuestra adolescente protagonista, el tercer lado del triángulo, no forma parte del proyecto. Y la tensa relación entre Antoinette y su madre, Rosine, se refleja en diálogos llenos de increíble crueldad.
"¡Pero bueno! asistir al baile esta chiquilla, esta mocosa, ¡habrase visto!... Espera y verás cómo hago que se te pasen todos esos delirios de grandeza, niña... ¡Ah!, y encima crees que vas a presentarte "en sociedad" el año que viene. ¿Quién te ha metido esas ideas en la cabeza? ¡Que sepas, niña, que apenas he empezado a vivir yo, ¿me oyes?, yo, y que no tengo intención de preocuparme tan pronto por una hija casadera... No sé por qué no te doy un buen tirón de orejas para quitarte esas ideas..."
Pero cuando a alguien se le humille constantemente, se le desprecia, se le niega cualquier muestra de cariño, puede resignarse... o enfrentarse y vengarse.
He de reconocer que me ha gustado mucho el libro, aunque también debo añadir que, después de llevar cierto tiempo centrada exclusivamente en la obra de  Stefan Zweig, la escritura de Irène Némirovski me ha resultado un poco fría y el análisis de los personajes un tanto distante, desde fuera, sin entrar realmente en un profundo análisis psicológico. El cambio de Zweig a Némirovsky ha sido un poco brusco pero, desde luego, recomiendo la lectura de “El baile”