Algo oscuro se ha desatado sobre la ciudad de Mandressla. Una horda de monstruos recorre las calles amparados en un manto de niebla roja. Zeppelines vivos sobrevuelan los tejados, arrastrando cementerios ambulantes bajo su sombra. Un relojero loco ha robado el tiempo y lo ha escondido. Niños ciegos se esconden en la oscuridad bajo sus camas y escuchan las historias que cuentan los muertos. Hombres de ceniza protegen las lágrimas de desamor de la ciudad. Es el fin.La única esperanza reside en un puñado de desconocidos provenientes de un lugar siniestro y maldito; un lugar llamado Tierra. Sólo ellos pueden ponerle nombre a la enfermedad que devora a Mandressla.Sólo ellos pueden terminar con el baile de los secretos.
Cuando me dispuse a comenzar El baile de los secretos sabía más bien poco de lo que me iba a encontrar entre sus páginas. Entre la sinopsis, que es… peculiar, y que había pocas críticas, no tenía ni idea. Pero sabía que Kelemvorlo había puesto por las nubes, y ahí fui yo. A lo loco. Porque yo estoy mú loca. Y vaya, que ha sido una lectura muy prestosa, lo cual en asturiano quiere decir que me ha gustado bastante.
Empezaré por donde hay que empezar sí o sí: elogiando la escritura del autor. Madre mía, en serio. Las descripciones que aparecen en este libro son tan, tan realistas que resultan muy desagradables, que queréis que os diga, dan bastante asquete. Además, la ambientación no es precisamente Villa Dulce, no, es Mandressla: un lugar repugnante, con criaturas repugnantes y con un suceso… repugnante. Y esto es así. La gente con estómago delicado debería abstenerse de leer este libro.
Qué bonito, lloro.
Y como no puede ser menos, habrá que seguir por el principal fallo que le he visto, que es uno solo, lo cual me hace feliz. Bien, al principio es todo muy confuso. Esto es algo así como un quién es quién continuo de personajes, y no es precisamente obvio; hasta bien entrada la trama no sabemos ubicarnos y esto hace (al menos a mí) que la cosa sea rara y un poco complicada. Eso sí, respecto a los personajes en general no tengo queja alguna ya que son muy humanos, bueno, los que lo son *guiño guiño cejas cejas*.El libro se lee con mucha fluidez, sobre todo por el hecho de que al no tener ni la más remota idea de lo que está pasando siempre tienes la sensación de querer saber más y más. Además, está contado de forma que en cuanto estás muy interesado salta de un escenario a otro, y claro, te deja con un palmo de narices ahí muerto de risa esperando que siga la historia en cuestión. Pero a lo mejor es la misma historia. O no. No sé. En serio, no sé.
En cuanto al tema, cuando lo empecé pensé que sería una novela de zombies, y yendo con esa perspectiva estaba muy contenta, pero no es así para nada. Va mucho más allá, y la idea que nos muestra, el porqué de todo lo que sucede en el libro, es más complejo que cualquier no-muerto que decide levantarse de la tumba, y os puedo asegurar que más genial de lo que podéis imaginar ahora mismo desde casa leyendo la reseña. Es una pasada, y además viene acompañado por unos maravillosos dibujos y unas citas que casan perfectamente con el contenido.
Mencionar también que la sensación general que deja el libro es de “guau, en serio, guau amigos. GUAU”, con unas últimas páginas impresionantes que me dejaron ojiplática. Y ya por último decir que la editorial cerró el año pasado pero que quizás podáis encontrar este libro en algún sitio (en Amazon está), y yo os recomiendo buscarlo o en su defecto pedirlo a la biblioteca, sería una lástima perderse una novela así solo por el cese de la editorial Ajec.
El baile de los secretos nos cuenta una historia atípica que me dejó sin palabras. Pese a ser un poco confusa en un principio, en seguida engancha y te deja pegado a sus páginas; además, todo esto viene ayudado por una prosa estupenda y una trama original y muy, muy lograda. Muy recomendada. GUAU.