El baile de los vampiros regionales

Por Carolus @n_maquiavelo

Según la Constitución Española - y de forma muy resumida - hay comunidades históricas, y el resto, como de montón, de saldo.




Reinos en España antes de la unificación en 1492



Se nota un cierto vacío en la Constitución pues deberían explicarnos el criterio empleado para trazar la línea divisoria entre unas y otras.


Podrían explicar también a qué se refieren por historia, porque más de 2.500 años de piel de toro dan mucho de sí. Sospecho que para muchos la historia empieza en la tercera década del Siglo XX, época bastante convulsa, por decirlo de alguna manera.
Tampoco nos explicaron lo suficiente por qué unas provincias entraban o salían de algunas comunidades. ¡Tantas cosas no nos explican!
Me parece extraño que Castilla y Aragón no sean comunidades históricas, por ejemplo. Sobre todo, en el caso de la primera porque el idioma oficial de este Reino es el castellano y no el español. Paradojas “Made in Spain is different”

Peninsula ibérica en el Imperio Romano


Porque si de comunidades históricas se trata, se pueden aplicar muchos criterios. Según las colonias griegas y fenicias, estaban estas colonias y el interior bárbaro. Cuando Roma, existían diferentes organizaciones territoriales que duraron bastantes siglos. En tiempos de los visigodos, otros tres siglos de diferentes comunidades. Y a partir del 711, la forma de verlo casi la actual: reinos y taifas. Con el matiz de que si le pregunta a un musulmán fanático, casi toda España es una comunidad histórica del Califato de… Damasco.
Si la España actual arranca en 1.492 con la toma de del Reino de Granada y la fusión de los Reinos de Castilla, Aragón y Navarra, creo que está claro qué comunidades son las históricas, digan lo que digan los nacionalistas actuales.
Aunque Apiano ya nos caló hace muchos siglos, cuando se asombraba de lo que nos gustaba a los celtíberos darnos caña entre nosotros, mucho más de lo acostumbrado en aquellos tiempos. A Roma le vino bien, se combate mejor a un enemigo dividido. Y lo más grave es sumar la herencia árabe que es más de lo mismo: todos contra todos.
Y se nota, vaya que si se nota. Además, pasamos el virus a América, que por eso no hay Estados Unidos Iberoamericanos.
Mientras tanto, este baile de nacioncillas artificiales y enloquecidas nos va chupando la sangre como vampiros con resaca. 17 Grecias, casi nada.