Irène Némirovsky.
En definitiva, El baile me parece una novela que dice mucho con muy poco y que sin duda rebosa la «esencia Némirovsky» en todas sus páginas. No es lo mejor de la autora, pero está bien y proporciona un rato de lectura agradable. La recomiendo a todos los amantes de las lecturas breves e intensas y, a los que ya la habéis leído y os gustó, os animo a seguir indagando en el universo Némirovsky porque os aseguro que el resto de su obra no tiene desperdicio.