El Banco Central Europeo

Publicado el 27 agosto 2014 por Emarblanc

El Banco  Central Europeo


EL BANCO CENTRAL EUROPEO (BCE) es la institución que marca la política monetaria de los países de la zona euro. A él se dirigen las miradas cuando existen tensiones inflacionistas ( o deflacionistas, como es el caso en esta época)  y cuando el euro se revaloriza demasiado frente al dólar. Es el que marca el precio del dinero.
• ¿Qué es?
El Banco Central Europeo (BCE) es el órgano ejecutivo del Sistema Europeo de Bancos Centrales que establece la política monetaria y que está compuesto por el BCE y los quince bancos centrales de los países de la Unión Europea. Tiene su sede en Francfort y posee las competencias propias de un banco central tradicional.
• ¿Cuál es su objetivo?
S u labor principal es asegurar el control de los precios en los países de la zona del euro. El objetivo establecido en la actualidad es no superar el 2 por ciento de inflación. Para lograr este objetivo, el BCE vigila especialmente el crecimiento de la masa monetaria “M3”, que es un indicador que mide el dinero que puede ser movilizado de forma rápida  para comprar bienes o contratar servicios. Con la mirada siempre puesta en la “M3”, el BCE puede actuar sobre los tipos de interés para encarecer o abaratar el precio del dinero, según haya o no tensiones en la evolución de los precios. El BCE ha actuado cuatro veces sobre los tipos de interés en su reciente historia. El 8 de abril del 99 bajó los tipos del 3 al 2,5 por ciento. El 4 de noviembre, volvió a colocarlos en el 3 por ciento. En el 2000 ha efectuado otras dos subidas: el 3 de febrero, al 3,25, y el 16 de marzo, al 3,5 por ciento.
• El reparto de su capital en el momento de su fundación.
(Participación de los bancos centrales nacionales en porcentaje).
ALEMANIA
24,4096
FRANCIA
16,8703
ITALIA
14,9616
GRAN BRETAÑA
14,7109
ESPAÑA
8,83
HOLANDA
4,2796
BELGICA
2,8885
SUECIA
2,658
AUSTRIA
2,3663
GRECIA
2,0585
PORTUGAL
1,925
DINAMARCA
1,6573
FINLANDIA
1,3991
IRLANDA
0,8384
LUXEMBURGO
0,1469
Total
100%
• El consejo de gobernadores en la fundación del BCE
El consejo de gobernadores es la institución que se encarga de las grandes orientaciones de la política monetaria. Está compuesto por los miembros del consejo del BCE y por los gobernadores de los bancos centrales de los países del euro.
• Presidente: Wim Duisemberg, holandés (mandato de ocho años). El actúal presidente es el italiano Mario Draggi.
• Vicepresidente: Christian Noyer, francés (mandato de cuatro años).
• Consejeros:
–Sirkka Hämäläinem, finlandés (mandato de cinco años).
–Eugenio D. Solans, español (mandato de seis años).
–Tommaso P. Schioppa, italiano (mandato de siete años).
–Otmar Issing, alemán (mandato de ocho años).
• Gobernadores de bancos centrales:
–Guy Quaden (Bélg.).
–Ernst Welteke (Alem.).
–Luis Angel Rojo (Esp.).
–Jean C. Trichet (Francia).
–Maurice O´Connell (Irl.).
–Antonio Fazio (Italia).
–Yves Merch (Lux.).
–Nout Wellink (Holanda).
–Klaus Leibscher (Aust.).
–Fernández de Sousa  (Portugal).
–Matti Vanhala (Fin.).

• Pocos esfuerzos para mantener el euro
A los responsables del BCE se les critica con frecuencia por su poca sensibilidad respecto a la evolución del euro en su relación con el dólar.  Algunos expertos consideran que deberían haber actuado antes de que la moneda europea se pusiera a la par de la moneda americana. Sin embargo, el presidente Wim Duisemberg y los otros miembros opinan que la evolución de la moneda no debe obligar a actuar sobre los tipos de interés porque no pone en peligro la estabilidad de los precios, que es su principal objetivo. De hecho, y sólo por los precios, el BCE ha actuado sólo unas pocas veces sobre los tipos de interés en su reciente historia, después de que todos los bancos centrales llevaran a cabo una acción concertada y dejaran los tipos en el 3 por ciento el día 3 de diciembre de 1998. Los responsables del BCE consideran que la debilidad de la moneda europea es consecuencia en gran parte de las confusas actitudes que mantienen algunos responsables políticos al poner dificultades a las fusiones de empresas de países de la Unión Europea. Estas actitudes contradicen el deseo de construir un mercado realmente único y ponen en entredicho el futuro de la moneda europea.