Unos edificios de Santa Coloma de Gramanet, a las afueras de Barcelona, fotografiados el 16 de noviembre de 2012
(©AFP/Archivo)
La Sareb, sociedad de gestión encargada de liquidar los activos tóxicos de los bancos españoles en dificultades, anunció este lunes haber vendido 550 viviendas durante sus primeros tres meses de actividad.
Además de estas ventas, la “Sareb cuenta con otras 800 operaciones que están en marcha y pendientes de escriturar, y otros 2.200 inmuebles sobre los que existe una oferta preliminar de compra”, precisó en un comunicado.
Este ‘banco malo’ de capital público y privado debe permitir sanear el sector bancario español, debilitado por su fuerte exposición a un sector inmobiliario siniestrado desde el estallido de la burbuja en 2008.
Fue creado el año pasado, con una duración de 15 años, pero hasta finales de febrero no firmó los contratos que le permiten gestionar los activos tóxicos trasferidos por los ocho bancos españoles que necesitaron ayudas públicas.
“Hasta mayo, los ingresos obtenidos por la entidad en la gestión de sus activos financieros -préstamos y créditos al promotor- e inmobiliarios superaron los 500 millones de euros”, afirmó este lunes.
Además de la venta, la Sareb recurre al alquiler y tiene ya cerca de 8.000 inmuebles en ese régimen, que aporta una cuarta parte de su cifra de negocios.
“La empresa está dando los pasos precisos y necesarios para cumplir el mandato otorgado”, consistente en liquidar el conjunto de sus activos (50.700 millones de euros) en un plazo de 15 años, subrayaba en el comunicado la presidenta de la Sareb, Belén Romana. El objetivo para 2013 es vender activos por 1.500 millones de euros.
Su capital está formado en un 45% por el fondo público de reestructuración del sector bancario (FROB) y en un 55% por inversores privados.
Sus activos están compuestos por 55.700 viviendas, 30.000 activos anejos (plazas de garaje, trasteros…), 15.000 terrenos, más de 185.000 metros cuadrados de oficinas, una treintena de hoteles y 150.000 metros cuadrados de superficie alquilable en centros comerciales. Pero casi el 80% de su balance está constituido por préstamos inmobiliarios, procedentes en su gran mayoría de promotoras y no de particulares.