Siete discursos, uno por cada invitado al banquete, escritos con soltura que se leen con agrado y facilidad. Una diversidad de opiniones que le pareció oportuno a Platón reunir acerca del crucial tema del eros.
Haré hincapié en la extraordinaria belleza literaria de esta obra; también debo señalar que la palabra que se traduce por “amor” (eros), no significa lo mismo para los griegos que para nosotros.
Hay un cierto encantamiento que envuelve al lector del Banquete, pues cuanto menos griegos somos, tanto más parecemos haber olvidado y se nos escapa en definitiva el significado real que el eros (amor), tiene...