Ingles protege el balón ante Achara - ACB Photo / J. Alberch.
Madrugar o trasnochar para ver las competiciones deportivas es un sacrifico que vencen los enamorados por el deporte. “Me levanté a las seis de la mañana para ver el partido en directo”, confesaba Joe Ingles (Happy Valley, Australia, 1987), que según explicaba en una entrevista para Jordi Llambias en Mundo Deportivo siguió desde su país la final de la Euroliga de París. Ingles disfrutó de la victoria del Barça, el club con el que se había entrenado como júnior y por el que acabó fichando a comienzos del curso siguiente como sustituto de Basile, lesionado. El tirador australiano llegó a Barcelona como la estrella del CB Granada, tuvo un inicio brillante y desde entonces ha alternado buenas actuaciones con participaciones puntuales. Ingles completó una actuación redonda (10 puntos, cuatro rebotes y cinco asistencias) en la victoria ante un Assignia Manresa encomiable por 71-77, en el último partido de los azulgrana en la fase regular de la Liga ACB, el preludio de su viaje a Estambul para la Final Four. Al Barça le bastó con hacer un comienzo espléndido y un final con mucho oficio después de que los locales se pusiesen a dos puntos cuando habían llegado a ceder por 22. Ndong, el mejor con 17 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias, y Mickeal se pusieron las pilas para dar al Barça la 29ª victoria en los 34 partidos de la fase regular. Al inicio del segundo cuarto, los azulgrana iban camino de superar su récord de anotación este curso en el torneo (los 97 puntos en la segunda jornada ante el Estudiantes) y de mejorar su mejor marca y la de la competición en defensa en al fase regular, los 64'6 de media de la temporada 2009-2010, la del madrugón de Ingles. Los visitantes no pudieron lograr ni una cosa ni otra porque, como ya advirtió Xavi Pascual, el equipo se pasó un rato pensando en la Final Four. Una licencia por haber hecho los deberes ganando el jueves al Madrid para asegurarse el primer puesto y el factor cancha en las eliminatorias por el títulos. Sus jugadores le dieron la razón a medias: alternaron la excelencia con el suspenso, como en 22 minutos sólo sumaron... ¡cuatro canastas en juego! Estambul estaba muy presente en sus cabezas, mientras en las del conjunto de Jaume Ponsarnau siempre estuvo dedicarle una última victoria a un Nou Congost que les despidió con una gran ovación. La que se merecen. Puntería extraordinaria Ante la ausencia de última hora de Juan Carlos Navarro por unas pequeñas molestias en el tobillo derecho, Ingles repartió juego para los azulgrana en un primer cuarto en el que su equipo tuvo una puntería extraordinaria con un 78% en tiros de dos y un 5/7 en triples. El australiano era el director en un grupo en el que Ndong sobresalía de nuevo en la zona en un partido en el que Pascual decidió dar descanso a Lorbek para inscribir de nuevo a Perovic y proporcionarle minutos varios partidos después. El duelo entre Ndong y Asselin fue el primer gran atractivo del partido, pero en cuanto el pívot del Assignia Manresa, que en un momento alcanzó 11 puntos, dejó de anotar su equipo se descompuso, acribillado por el acierto desde todos los sitios de su rival y, en concreto, de Ingles. El australiano se marcó dos triples para enmarcar. El segundo sobre la bocina y desde su campo para cerrar el primer cuarto. Vázquez pondría el 18-40 a los 12m 05s tras un parcial de 0-13. Reacción local Ponsarnau paró la dinámica con el recurso clásico: un tiempo muerto que reactivó a sus jugadores y destensó a los visitantes, negados a partir de entonces con la puntería, vulnerables en defensa, acribillados por Hanga y Doellman. Con otro triple al límite de Eidson, que sólo acertó desde más allá de 6'75 (4/9), los azulgrana alcanzaron el descanso con 37-46. Persistió el Assignia Manresa bajo la dirección de Javi Rodríguez y liderados sobre todo por un Hanga incombustible. El público veía cada vez más cerca a su equipo (59-61 a 6m 20s) ante un Barça minúsculo que durante muchas fases sólo acertaba desde la línea de personal, pero que supo reacción al final con dos triples consecutivos de Mickeal que le dieron cierta tranquilidad. Ndong, el más regular del partido, puso el resto en la despedida de los azulgrana de la fase regular. En cinco días tienen cita en Estambul en las semifinales de la Final Four. El rival, el Olympiakos. ASSIGNIA MANRESA 71: Javi Rodríguez (3), Hanga (11), Gladyr (6), Doellman (11) y Asselin (18) -quinteto inicial-, Palsson, Montañez (2), Hernández (4), Achara (5), Downs (9) y Oriola (2). BARÇA 77: Sada (4), Ingles (10), Eidson (12), Wallace (6) y Ndong (17) -quinteto inicial-, Huertas, Perovic (6), Vázquez (9), Rabaseda (2) y Mickeal (11). Árbitros: Mitjana, Peruga y Cardús.