Sólo el Dream Team de Cruyff había sido capaz de ganar más de dos Ligas seguidas en la Historia de este club, y sólo el Barça de Pep no sólo ha sido capaz de igualarlo sino que está en disposición de igualar como mínimo el récord de cuatro Ligas el año próximo.
Cuando en los últimos 20 años el Barça ha ganado 11 Ligas, cuando en los últimos 7 el Barça ha ganado 5 y en los últimos 3 las ha ganado todas, mientras antes de ese periodo sólo había conseguido 8 Ligas en 60 años, uno empieza a comprender porque este club se ha hecho tan grande y porqué otros siguen sin aceptar ni comprender que la realidad del fútbol español ha cambiado definitivamente y sólo les queda conformarse con los títulos menores y contraprogramar ridículamente con celebraciones de dichos títulos el mismo día que tu rival se proclama campeón, tal cual hacíamos nosotros 20 años atrás.
Acusaciones de dopaje, de teatro, de que los árbitros están comprados, de que la Federación nos ayuda, de que los rivales se dejan perder con nosotros, de que nuestras Champions son robadas, de que nuestros fichajes millonarios no marcan goles, … Demasiada, con perdón, mierda hemos tenido que aguantar este año, superando cualquier límite de la ética posible, para no disfrutar esta Liga como la que más.
Porque además de todas las falsas acusaciones comentadas anteriormente, hemos tenido que superar el Mundial de ellos, quedándonos sin pretemporada al servicio de ellos, compitiendo con un rival inmenso en lo deportivo, aunque penoso en lo extradeportivo, que de nuevo nos ha obligado a sumar más de 90 puntos para ser campeones, dándole más valor aún a una Liga que ha pasado a ser escocesa desde que de nuevo la ganamos, cuando históricamente ha sido siempre un mano a mano entre Madrid y Madrid o entre Madrid y cualquier otro, siendo el Barça en los últimos 20 años. Cuando era la Quinta del Buitre quien ganaba las Ligas con superioridad aplastante la Liga española era la más competitiva del mundo. Como diría aquel “no caigan en la trampa”.
Campeones de Liga, finalistas de Copa y a las puertas de la final de la Champions. Todo ello en un año muy complicado, no sólo por lo externo al club, sino también por haber sido un año de nueva Junta Directiva, con todas las dudas que ello planeaba sobre los aspectos deportivos, y un año donde las bajas han acechado al equipo más que en otros años, en especial a Puyol y a Abidal.
Eric Abidal ha representado en estos meses mucho de los valores de este equipo, tanto en su persona como en el colectivo hacia él. No sólo se sobrepuso a las adversidades, superando cualquier expectativa posible, sino que además ha servido para unir más al grupo, donde imágenes como la de su manteo por toda la plantilla al final del partido de vuelta de Champions, así como su titularidad de hoy, son puras muestras de que el sentimiento de grupo de esta plantilla es una de sus principales cualidades. Y muestra de ello es como los títulos colectivos prevalecen sobre los individuales, como aquel que entrega un diario de Madrid que adultera el cómputo de los goles, y cuyo premio se ha convertido de repente en el más importante del planeta fútbol.
Ahora quedan diecisiete días hasta Wembley. El equipo ha llegado muy justo en lo físico, y sobre todo en lo mental por el excesivo desgaste del rally de clásicos. Ahora es hora, primero de celebrar este título, y después de preparar la Final. Porque aunque éste ya es un equipo de leyenda, ser la primera generación en conseguir dos Champions, lo situaría no sólo en lo más alto de la Historia blaugrana, sino también de la Historia del fútbol.
Felicitats culés!!!
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