El Barcelona tenía que enfrentarse ante el modesto Lechia Gdansk polaco el sábado 20, pero Sandro Rosell confirmó en la rueda de prensa convocada de urgencia para anunciar la noticia que el partido había quedado suspendido al tener prioridad el estado anímico en el que quedó la plantilla.
El primer partido de pretemporada del Barcelona, por lo tanto, será el 24 de julio frente al Bayern de Múnich, equipo dirigido por Pep Guardiola, que llega en un momento delicado para el club, tras el cruce de declaraciones vivido en la última semana entre el técnico de Santpedor y Sandro Rosell y el propio Tito Vilanova.