Baño, paliza, revolcón. Se me acaban los sustantivos. El Regal Barcelona ha apabullado en la final de la Copa del Rey a una sombra de Real Madrid, inexistente, ineficaz, impotente. También se me acaban los calificativos. 80-61 fue el marcador final, que se me antoja corto porque no refleja la diferencia entre un equipo y otro en el transcurso del partido. Si hay un claro ejemplo del tópico "es que a uno le sale todo y al otro no le sale nada", es perfectamente aplicable a esta final de hoy. En resumidas cuentas, mayor diferencia a favor en una final de Copa del Rey.
El primer cuarto comenzó con igualdad hasta que ambos lograron la decena de puntos. A partir de ahí empezó a hacer efecto la perfecta defensa azulgrana, que permitió a los de Pascual irse con ventaja en el parcial de 3 puntos. En el segundo cuarto comenzaron a marcarse distancias. Coberturas, defensas de líneas de pase, al hombre, cierre del rebote... clínic. Ricky cada día me parece un jugador más hecho, más sólido y menos generoso con la pseudo-galería. Gran partido el suyo.
Como de este Madrid no se debe fiar uno, Pascual y sus chicos mantuvieron el nivel de concentración hasta bien entrado el último cuarto, donde la casta de Llull y arreones de los lituanos recortaron las diferencias, que llegaron a ser de escándalo. Al final del tercer cuarto, por ejemplo, el marcador cantaba por sí solo: 64-37. Cuando reina el espectáculo, en partidos rotos y con disparidad de acierto, Fran Vázquez es el amo. Catálogo de alleyoops, rebotes en ataque y tapones en defensa, que le han servido para recibir el MVP de la Copa. Lucen menos los aportes de Lorbek o de Mickeal, pero para mí han sido imprescindibles en esta victoria. Dignos de compartir MVP.
Si os fijáis, no he nombrado todavía a Messina. Missing, de Costa Gavras, es una gran película... sobran las palabras.
También se ha superado otro récord en esta final. 14814 asistentes al encuentro. Extraordinario ambiente en unas gradas a rebosar.
Parafraseando las palabras de Valdano para esta final de Copa: "El baloncesto es un estado de ánimo". Hoy el Barcelona ha sido el amo de la fiesta.