Los azulgrana, que habían derrotado en semifinales al Schalke 04, jugaron un partido muy práctico frente a un cualificado rival que en semifinales había goleado al Real Madrid.
Munir fue determinante. Intervino en la acción del 0-1 y marcó los dos siguientes. Especial fue el0-3 con un disparo desde propio campo que superó al meta Graça y cerró el partido en el minuto 87.
Los portugueses controlaron el partido en el inicio, pero en la primera aproximación del Barça, los azulgrana marcaron por medio de Rodrigo Tarín en el minuto 9, quien cazó un rechace de Graça tras jugada de Munir.
En la segunda mitad, arriesgó más el Benfica ante un Barça que, por una vez, no impuso su fútbol de control y buscó más las acciones al contragolpe. Puso más madera el Benfica en ataque. Gilson Costa, João Nunes, Guedes y Romario Baldé pusieron a prueba a Ondoa, como también Munir y Adama Traoré a la meta lusa.
La acción del partido llegó con el Benfica volcado ante la meta azulgrana. En una contra, Munir recibió el balón en su campo y antes de traspasar la línea del centro del campo, vio a Graça adelantado y marcó en una acción sensacional. Era el 0-3 y el primer título juvenil de la historia para el Barça. El último gran premio de La Masia, la academia del Barça, cuestionada por la FIFA.
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