Cuentan los mayores de Cirat, que a finales del Siglo XIX, aun quedaba una manada de lobo ibérico por las escarpadas montañas de este sector del Mijares, la última década de dicho siglo coincidió con una terrible sequía que diezmó las presas naturales de nuestros queridos aulladores.
Estos, ante la carencia de alimento descendieron repetidas ocasiones hasta Cirat, sus aldeas y masías, buscando los corrales más aislados y capturando algunas reses.
Al día siguiente ataviados con sogas volvieron al lugar, recorrieron los 8 tajos verticales del barranco, sin hallar señal alguna de los lobos...Dicen que antes de abandonar el angosto barranco, algunos aullidos rompieron el silencio de la montaña, el eco retumbó en los paredones rocosos y en cambio nadie llegó a divisar lobo alguno. Lo cierto es que el lobo desapareció de estas tierras del Mijares, eso sí, desde entonces aquel Barranco y la fuente que lo nutre pasaron a conocerse como el Barranco y fuente del Lobo.
Aproximación:
Lo más cómodo es si se llevan dos vehículos dejar uno en la salida del barranco y otro casi en el inicio, esto es en la pista de tierra que desde la cv-20 sale camino del repetidor de Cirat y Arañuel, justo al lado del canal escalonado de desagÜe de la balsa del salto de Cirat., en breve observaremos el barranco y una entrada en una curva con algún panel indicativo, ahí dejamos un vehículo, y continuamos con el otro pista arriba, hasta una curva ya cerca del repetidor, donde a la derecha sale otro camino, este es circulable pero esta en peor estado y el unos cientos de metros podemos entrar a la parte alta del cauce del Barranco. Os dejo enlace a la página dedicada a este barranco en Barranquismo.net: Barranco del Lobo.
Imágenes del descenso:
Antes de mostraros algunas instantáneas, me gustaría recalcar, que aunque se trata de un barranco típico mediterráneo de desagüe y por tanto tan solo lleva agua en fuertes periodos de lluvia, se trata de un ecosistema de gran valor, ya que la sombra que originan los paredones calizos permiten que se desarrolle un microclima donde el durillo, los baladres y los almeces adquieren portes arbóreos preciosos, además aparece una numerosa representación de RUSCO, especie protegida.
Es el rincón perfecto para las ginetas, comadrejas, etc, y el paraíso para la reina de los roquedos, La Cabra Montesa. Así, que quien se acerque a este lugar lo haga dese el máximo respeto al entorno y se lleve consigo todo lo que traiga, pues ya observé algún tetrabrick.
Preparativos...El vehículo lo dejamos en esta zona donde acabaremos el descenso.
Vistas de Cirat desde la pista del repetidor, que utilizamos para ascender a la parte alta del Barranco.
Muela de Cirat desde el camino
Nos introducimos al barranco en su parte alta.
El primer tramo se realiza caminando sin dificultad
El paisaje es precioso
Se nota que raramente pasa agua por el cauce.
Primer Rappel, apreciamos agua en una pequeña gorguita de las lluvias de la noche anterior
David y Antonio,
Salvando la gorguita pudenta
Algunos tramos se hacen destrepando si cuerda.
Viene otro rappel
Rocas y Baladres
Un lugar hermoso, este barranco.
Un poco de vértigo!!!
Vegetación de Barranco Mediterráneo
Ahí va Antonio
Ya está abajo
Le toca a David
Esta lleno de Hiedra trepadora.
Otro resto de las rubias recientes.
Otro descenso para Antonio.
Por estos riscos a veces se deja ver la Cabra Montesa
Por fin el Barranco se abre un poco y nos muestra algo del Valle del Mijares.
Preparando un rappel
Y Antonio de nuevo en acción.
Se estrecha por momentos
Nos acercamos al final
Aun nos queda este desnivel
Alguna de un servidor
La salida es algo emboscada, pero siguiendo unos pequeños mojones y con alguna raspadura de zarza mora se sale sin problema.
Una aventura más, por cierto al caer el sol, creímos oir algo semejante aun aullido, como un viento que emergía desde las rocas.
Pd. Os dejo con un croquis de Antonio Aguilella:
FIN