El centro que dirige Antonio Moral, presente entre nosotros, ha vuelto a contar con Oviedo para la "Primavera Barroca" por segundo año, y ante el éxito del primer concierto supongo que seguirá apostando por la capital asturiana, donde el barroco siempre está de moda. Hace precisamente dos años actuaba la gran mezzo Joyce DiDonato en la sala principal con Il Complesso Barocco de Alan Curtis dirigido por el contratenor, violinista y director Dmitry Sinkovsky, que ahora se presenta con otro grupo (en 2011 ya lideró La Voce Strumentale), Il Pomo D'Oro, habitualmente con Ricardo Minasi, en esta mini gira con seis músicos jóvenes que contagian la alegría de lo que interpretan, siempre al servicio de un auténtico "divo" como el ruso que mantiene los tics de entonces pero que transmite desde su violín auténtica energía. La rusa Alfia Bakieva y la italiana Esther Crazzolara son las violinistas que se entienden y suenan como una; Giulio d'Alessio es un viola solvente, capaz de marcarse un solo de timbre hermosísimo; Federico Toffano al chelo y Davide Nava al contrabajo no sólo resultan el sustento del grave que en los unísonos engordan con un empaste único, sino que el continuo junto al clave del ruso Maxim Emelyanychev resulta poderoso y limpio, ornamentaciones presentes en el momento justo más un chelo virtuoso que completan una formación juvenilmente muy cuidadosa con cada partitura.
También me agradó la Sonata "al Santo Sepulcro" de Vivaldi precisamente por el continuo juego de contrastes tan barroco y el intimismo de esta bella partitura, aunque sigo pensando que demasiado extremista, pero todo es cuestión de gustos.