Junto al paquete de sentimientos encontrados, en una preciosa botella de cristal, tengo muchísimas lágrimas de cocodrilo. En otra, flotan las canas al aire que he ido recogiendo en estos últimos años.
En una caja de cartón, de un tamaño tan considerable que he tenido que dejarla en el trastero, tengo a la generación perdida. Yo la encontré y me la traje para casa. Tampoco es delito.
Lo único robado está en el baúl… Ese viejo baúl …
Prometo que devolveré todo lo que contiene. Robar no está bien, lo sé, y no quiero tener problemas… Tampoco quiero una vida desordenada y ya no me cabe nada más en casa. Todo en su sitio y lo que no es mío , que retorne a su propietario…
Lo confieso : Tengo un baúl viejo lleno de caricias y besos robados.
Y voy a devolverlo…todo.