Thiago (22’) le puso la samba al partido con un sensacional gol (el primero lo había logrado Dante un cuarto de hora antes). Y de ello debió tomar buena nota el seleccionador Del Bosque, presente en Marrakech. El internacional se salió. En el juego del Bayern es la burbuja chisposa que te pellizca el gesto cuando tomas un refresco con gas y se te va por el otro lado. Diferente, podría ser un buen adjetivo. Los 25 millones pagados al Barça en agosto serán pocos con el paso del tiempo, no lo duden. Con la confianza de Guardiola, Thiago se gusta, se siente importante, muchas veces lidera la presión y es la continuidad de Pep en el terreno de juego. En definitiva, tiene hambre de ganar, conquistar trofeos y hacerse un nombre en la historia.
El Bayern ganó el quinto título de la temporada (sólo perdió la Supercopa alemana ante el Dortmund) y Guardiola sigue construyendo su propia leyenda. Sabe que hasta hora heredó de Heynckes. A partir de enero toca escribir su página en el Allianz Arena. Veremos.