En la reanudación los locales sacaron pecho eintentaron hacer menos amarga la derrota:Gervinho se topó con el palo, Neuer ganó un mano a mano con Florenzi, y el mismo marfileño consiguió el 1-5 con un cabezazo en el minuto 66. Los de Guardiola, tras haber concedido al menos un tanto, volvieron a hacerse gigantes y metieron dos más con una vaselina de Ribery y con Shaquiri, que se aprovechó de un error de De Sanctis.
Para la Roma una derrota histórica difícil de cancelar, aunque las posibilidades de clasificarse siguen intactas gracias al inesperado empate del Manchester City en Moscú, única buena noticia del día para los romanos. El Bayern, con nueve puntos, se acerca a la clasificación y envía un mensaje claro a toda Europa: este año volver a batirlos va a ser duro, durísímo.