Las cutículas afean la uña y provocan que al pintarlas queden sumamente feas. Por eso, es importante hidratarlas, y más cuando vamos a realizar la acción de echarlas hacia atrás.
Para ello, Séphora dispone de un bálsamo hidratante para uñas. Una crema que parece mantequilla, super untuosa que si aplicamos en cutículas y alrededor de la uña, provoca que el acto de retirar las pieles indeseadas sea menos agresivo y más efectivo. Huele maravillosamente bien a melocotón y está enriquecido con vitaminas que fortalecen la uña.
Tras haber remojado las uñas en agua tibia, basta con ir aplicando el bálsamo en cada uña, en gran cantidad. Masajear, dejar actuar unos minutos y proceder con las cutículas y demás. Después retiramos el exceso de bálsamo con una toalla. La diferencia se nota.
Lo encontrarás en Séphora. Su precio ronda los 7 euros, y aunque su tamaño es pequeñísimo, cunde durante mucho tiempo.