Una de las características más peculiares del muérdago es su capacidad para enraizar sobre el tejido vivo de otras plantas y no sobre la tierra. Se dice que los poderes mágicos del muérdago radican en que fue creado como un elemento que no era del cielo ni de la tierra, ya que sus raíces nunca la tocan, pero tampoco se mantiene por sí mismo en el aire. De ahí el hábito de recogerlo sin permitir que caiga al suelo, y después colgarlo del techo.
Gracias también a su característica de permanecer siempre verde, el muérdago ha sido considerado ancestralmente como una planta sagrada, y un signo protector que aporta suerte y fertilidad.
La tradición de besarse bajo el muérdago se asocia en primer lugar con la festividad griega de Saturnalia y posteriormente con los ritos de matrimonio primitivos. Se le atribuían poderes relacionados con la fertilidad.
En Escandinavia, el muérdago se consideraba una planta de paz, bajo la que los enemigos podían declarar la paz o las parejas peleadas podían besarse y reconciliarse. Concretamente La leyenda del beso debajo del muérdago nos llega de mano del dios de la paz, Balder, este fue herido y muerto por una flecha de muérdago, esto entristeció mucho al resto de los dioses, que conmovidos por los llantos de la amada de Balder, le restituyeron la vida para que continuase eternamente con su amor. Por ello, en tributo a esta pasión sin fin, Balder ordenó que cada vez que una pareja enamorada pasase por debajo de una rama de muérdago, se besasen para perpetuar su amor.
Posiblemente la utilización ritual del muérdago llego a los celtas en Britania a través de los druidas galos que ya lo utilizaban, según el historiador romano Plinio. Más tarde, en el s. XVIII los ingleses le atribuían un atractivo mágico y lo llamaban la “bola de muérdago”. Según esta tradición, una chica joven bajo una bola de muérdago, adornada con lazos y toda clase de complementos, no puede rechazar un beso. Ese beso solo puede significar un romance profundo o una larga amistad y buenos pensamientos. Si nadie besaba a la chica, se casaría a lo largo del siguiente año. En algunas partes de Inglaterra, se quemaba el muérdago pasadas 12 noches, si no, los chicos y las chicas que se han besado bajo él jamás se casarán.
Otra variante de la tradición consiste en que la mujer que recibe un beso bajo el muérdago la noche de Navidad, encontrará el amor que busca o conservará el que ya tiene. Si se trata de una pareja, ésta recibirá el don de la fertilidad. No es nada extraño que en la época navideña se utilicen ramas de muérdago para adornar puertas y ventanas, o para colgar en el techo, como símbolo de nuestra petición de bienes y prosperidad a Dios.
Ejemplos de besos bajo el muérdago en películas, series y anuncios: Harry Potter, Batman, Bones, Mujeres desesperadas, Coca Cola.