Título original: Kiss of Crimson
Autor: Lara Adrian
Editorial RBA
ISBN: 978-84-473-6949-2
SINOPSIS
Una nueva droga de diseño llamada carmesí circula entre los jóvenes vampiros de Boston, despertando en ellos una incontrolable sed de sangre y sexo, y transformándolos en violentos renegados. Dante, guerrero de la Estirpe, tiene la misión de acabar con esa droga pero, tras una pelea con sus enemigos, resulta gravemente herido y se ve obligado a alimentarse de la joven Tess Curver para sobrevivir. A partir de ese momento, Tess y Dante se convierten en compañeros de sangre, y Dante deberá elegir entre utilizarla como simple peón en su lucha o unirse a ella para siempre….
OPINION DE BELÉN MÁRQUEZ
El beso carmesí es la segunda entrega de Raza de Medianoche. En la primera parte: El beso de medianoche, Lara Adrian nos presentaba a una nueva raza de vampiros y nos abría las puertas a un mundo nuevo y diferente con sus propias características y reglas bien diferenciadas del resto de historias sobre vampiros que circulan por ahí.
En esta segunda parte la trama continúa aunque la veamos desde la perspectiva de un nuevo personaje. Si antes conocimos a Lucan, el líder de la Estirpe, esta vez tendremos el placer de conocer a Dante, uno de los guerreros que lucha bajo su mando.
Me gusta como Lara Adrian enfoca las historias de esta saga ya que, a pesar de que los títulos pueden leerse de manera independiente, el trasfondo de la historia tiene un hilo conductor que va abriendo puertas con cada entrega. Ni la trama ni los personajes han perdido fuerza, cosa que a veces ocurre en sagas como ésta: la primera está muy bien pero las siguientes pierden fuerza e interés; es como si la autora se hubiera acomodado en su éxito y decidiera hacer una entrega tras otra. Aquí, esto no ocurre. La novela es intrigante y te mantiene en suspense hasta que se resuelve esta parte de la historia.
Una saga muy recomendable, muy lejos de parecerse a las series actuales en los que predomina el desparpajo y el humor de sus protagonistas. Aquí la seriedad abunda, los conflictos tienen repercusiones catastróficas y el destino del mundo se libra día a día con pequeñas acciones como el impedir que una nueva droga de diseño, circule por la ciudad.