"- ¿Qué dirías si me afeitara el bigote?
Agnès. que hojeaba una revista en el sofá del salón, soltó una breve risa y después contestó:
- Sería una buena idea."
Lo cierto es que mi relación con Carrère es irregular, pero cuando vi que había una película sobre este libro dirigida por el propio autor, la tentación fue demasiado grande como para no caer en ella. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, El bigote.
Un hombre de mediana edad, casado y con un matrimonio feliz y sereno y una vida relajada, decide gastar una broma a su mujer afeitándose el bigote mientras ella hace unas compras. Años con bigote y en apenas unos minutos ha desaparecido, y el hombre espera la reacción de su mujer y, por extensión, del resto del mundo. A fin de cuentas, es sólo una broma, y crecerá otra vez en unos días. La mujer llega y no nota ningún cambio... es más, afirma que jamás le vio llevar bigote, produciendo con sus palabras un perturbador impacto en nuestro protagonista. La broma, de repente, ha dejado de tener gracia.
A priori puede parecer pueril escribir un libro que verse sobre el hecho de afeitarse un bigote, lo sé. Pero son precisamente este tipo de detalles cotidianos, los que marcan las vidas, los que nos acompañan a lo largo de nuestra vida, y es en ellos en los que se demuestra la capacidad de un escritor a la hora de crear y sostener una historia. Eso es lo que hace Carrere utilizando la excusa de un afeitado para convertirnos por un mundo tortuoso en el que el protagonista llega a dudar de la cordura. Y Carrère juega y nos pregunta a través de los pensamientos de su protagonista, ¿la locura de quién? ¿Tuvo realmente un bigote como el nos afirma o es la mujer la que sufre un trastorno de la personalidad? De este modo se permite caer en un bucle laberíntico y perturbador en algunos momentos para dar pie a una incertidumbre que nos acompañará a lo largo de esta novela corta.
No diré que es una obra maestra, pero si que causa un profundo impacto durante su lectura el hecho de no tener un suelo sobre el que sostener la seguridad de quién tiene razón en esta historia que se verá apoyada por testimonios de amigos, compañeros e incluso desconocidos sobre la existencia del ya famoso mostacho.
El bigote es una novela sobre la realidad, y lo que no es la realidad, sobre las propias seguridades y también algunos miedos en las vidas de personas aparentemente normales. A veces, reflexionamos durante su lectura, basta una gota para hacer derramarse un vaso, y sólo necesitamos un pequeño detonante para que se tambalee un mundo en el que creíamos firmemente hasta hace apenas unas horas. Una lectura convincente, descabellada y retorcida no exenta de algunos momentos en los que se aprecia un sutil sentido del humor.
En definitiva, una novelita francamente entretenida con la que me he llevado una grata sorpresa.
Y vosotros, ¿cuál ha sido vuestra última sorpresa literaria?
Gracias