Lo que sí he de reconocer de la dirección del PSOE es la capacidad que ha tenido para tomar protagonismo en este proceso de investidura, sobre todo, para aferrarse al frente del partido y de paso de cara a una próxima campaña electoral, que creo es en lo que, en realidad, están todos pensando. Aunque, claro, si suena la flauta y uno acaba de Presidente del Gobierno, pues la cuadratura del círculo. Y tengo claro que Pedro Sánchez no dirá nada nuevo, mucho “fuerza del cambio” (¡ni que fuera un jedi!), mucho gobierno progresista, reformista, mucha izquierda, mucho entendimiento, muchos acuerdos y demás bla, bla, bla, y más cambio… Y para posicionarse como líder de la izquierda, pues le repartirá bien a Mariano Rajoy, al que imagino no dudará en insultar si fuera necesario. Este es el juego que he hecho antes del debate de Pedro Sánchez Pérez-Castejón (progesista con apellido compuesto…), un juego conmigo mismo pero que quiero compartir con todos los lectores de Desde el Caballo de las Tendillas. Y sin haber escuchado a Sánchez, sin saber lo que dirá, pero imaginándolo, sé que el discurso será el primer acto de la campaña electoral del PSOE de cara a las próximas elecciones de junio. Y es que Pedro Sánchez no tiene nivel para ser Presidente del Gobierno, sin escuchar su discurso de investidura ya lo sé, aunque también se pensaba lo mismo de Zapatero…
Martes, 1 de marzo a las 16:20 horas.