Ya entonces utilizamos calificativos como los que hoy utiliza el fiscal, pillaje, rapiña, depredadores etc, eran habituales y lo hacíamos a pecho descubierto sin la más mínima protección legal ni de ningún otro aspecto. Simplemente éramos ciudadanos activos a los que frente a la mentira y el engaño crónico del sistema de corrupción institucionalizado nos oponíamos con la crítica frontal a unos hechos que no nos cuadraban.
La realidad no ha superado la crítica pues seguimos creyendo que las Cajas fueron reventadas hasta dejarlas en la más absoluta quiebra que hemos tenido que pagar los ciudadanos con un precio muy alto, el precio de nuestras empresas, nuestros empleos, nuestras casas y en algunos casos, nuestras vidas.
La crisis se ha cerrado en falso, ni se han depurado todas las responsabilidades ni se ha devuelto a la sociedad la dignidad perdida. Esta tarea no la harán ni partidos ni instituciones, sólo a la sociedad corresponde luchar por lo que le fue arrebatado y para ello es importante la vertebración de una sociedad civil fuerte y articulada que sirva de contrapeso al excesivo poder de los partidos políticos que han demostrado estar más preocupados por sus propios intereses que por los de la sociedad, a la que han abandonado a su suerte.
Es por ello que, voces como las un simple Blog como "Voto en blanco" que hizo posible que algunos plasmáramos nuestras preocupaciones e ideas que hoy salen de la voz de un fiscal se expandan y alienten a la sociedad a ejercer el papel que constitucionalmente tiene asignado: La soberanía nacional.
Carlos Rodríguez Hurtado