El Blogger | Cuando el sueño se vuelve realidad

Publicado el 06 mayo 2015 por Kai
Vengo esta noche de madrugada a dejaros con una entrada que necesitaba hacer aquél día 23 de Abril. Necesitaba desahogarme y decir mi opinión a esta parte de mí que es Kaitosen no Futari. Estaba a reventar y necesitaba expresar mi ira de alguna forma, así que decidí hacerlo por escrito; es un método que a mí al menos me funciona y que me hace sentir bien después de haber terminado un escrito aunque me haya estado cagando en todo.Espero que os guste.
"No es real, piensa con cabeza.""Sé algo más realista."
Todos somos libres de opinión, libres de pensamiento; pero nunca hay que procurar intentar dar a saber que tenemos conocimiento sobre algo que sabemos desconocer. Nadie puede decirnos quienes somos, nadie puede decirnos qué pensar, qué decir o cómo actuar; tan sólo tienen la capacidad (si nosotros se lo permitimos) de cambiar esos cuatro aspectos de nosotros y hacernos ser quién no somos realmente. 
Vivimos en una sociedad en la que estamos obligados a cumplir con sus normas para mantener contentos  y estables a ese grupo de personas, pero nadie puede obligarnos a no opinar, nadie puede decirnos qué y cómo pensar, nadie puede restringir nuestra imaginación a un par de caracteres o censurar su contenido. Nadie puede juzgarnos, ni decir quiénes somos cuando nosotros aún no lo hemos descubierto aún. Sería un tanto paradójico.
Y es que las normas en ese grupo de personas llamado sociedad es sólo una forma de mantenernos a todos por igual, de no montar alboroto, de que lo que es negro es negro y lo blanco blanco y que de ninguna otra forma pueda ser gris. Pero aquella persona que decide hacer gris y no blanco o negro es juzgada, porque no está siguiendo lo "normal" o lo que suele ser lo más "común". Esta siguiendo su plan, su camino, el que él quiere seguir, aunque para otros sea una locura. Pero, ¿sabéis qué? Muchas locuras pueden acabar mal, sí; pero también pueden acabar bien y ahí está la gracia: el no dejar que el miedo, aquella cosa que nos controla más que las normas impuestas por un gobierno, nos destruya y nos haga ser quienes no somos y hacer lo que otros consideran normal y racional para así tenerlos contentos a todos.
Es curioso, pues, cualquiera puede intentar manipular al otro, mientras que su pensamiento siempre es libre, algo que es de esa persona y de nadie más. Pero a muchos les da miedo mostrar ese pensamiento por ser juzgados y sentir cómo su realidad no es igual que la del resto.
Un saludo, nos leemos.