Una de las osadas mujeres que se animó a interpretar el bolero en tiempos difíciles, arriesgándose a ser condenada por las buenas costumbres y la decencia, fue Elvira Ríos, “la voz de humo”.
Agustín Lara la conoció en un café nocturno de México y se deslumbró. Elvira no sólo tenía una voz grave de contralto, distinta, dramática, misteriosa y absolutamente romántica, también lo imitaba a él, “El flaco de oro”, y lo hacía muy bien. Con “Noche de Ronda”, “Ausencia” y la mayoría de los temas de este compositor, Elvira Ríos conquistó el éxito, sedujo en escenarios internacionales durante los 30 y 40 y se convirtió en parte de la historia cultural del país azteca.
En la actualidad, cuando el bolero es acusado de ingenuo, kitsh, cursi, sensiblero y pasado de moda, hay quienes se miran a los ojos y se abrazan cuando lo escuchan. Son los que no olvidan ni olvidarán a “la voz de humo” y su larga confesión de amor.(1)
(1) De la frase: “El bolero es una larga confesión de amor, una intimidad expuesta. Lo profundo de una pasión hecha canción” – Gustavo Varela
Fuentes:
. Anónimo
. Elvira Ríos – Wikipedia Español (enlaces en texto)
. Agustín Lara – Wikipedia Español (enlaces en texto)